Las autoridades de seguridad de Panamá no estaban enteradas ni participaron del ataque que el Ejercito colombiano realizó este domingo a un campamento del frente 57 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ubicado a un kilómetro de la frontera con Darién, y donde murió Luis Mora Pestaña, alias Silver, uno de los comandantes de este grupo insurgente.
El ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, aseguró ayer que la denominada “Operación Darién” fue una acción militar colombiana dentro del territorio de ese país y que Panamá nunca estuvo involucrada.
Según Mulino, con esta operación militar se libera el sur de la frontera de Darién de las acciones del frente 57. “Ahora nos corresponde a nosotros continuar los patrullajes dentro de nuestro territorio, principalmente al centro y al norte de Darién, donde todavía hay focos de narcotráfico”, añadió.
En tanto, fuentes del Servicio Nacional de Fronteras informaron que, debido a esta situación, se reforzará el pie de fuerza desplegado en Darién.
Según cables internacionales de prensa, el director de la Policía de Colombia, general Óscar Naranjo, confirmó ayer que producto de la “Operación Darién”, realizada en una zona selvática cerca a la frontera con Panamá, murió alias Silver, comandante de finanzas y logística del frente 57 de las FARC, junto con cuatro rebeldes más.
“Han sido recuperados cinco cuerpos después de haber lanzado una operación con la Fuerza Aérea que de manera muy precisa impactó la zona campamentaria”, reveló Naranjo.
Otras fuentes policiales informaron a las agencias de prensa que uno de los objetivos del ataque era el jefe rebelde del frente 57, Gilberto Torres Muñetón, alias El Becerro, autor de numerosos secuestros en esa zona, así como de actividades de narcotráfico. No se ha confirmado su muerte.
El nuevo éxito militar colombiano se suma al bombardeo ocurrido el pasado 23 de septiembre, en el que murió el jefe militar de las FARC, Víctor Suárez Rojas, alias Mono Jojoy.