Los defensores de los bosques urbanos tienen motivo para celebrar: los límites del Parque Nacional Camino de Cruces (PNCC), en Ancón, han sido ampliados, y como resultado se incluyeron 528 hectáreas de zona boscosa al área protegida.
Sin embargo, quedaron por fuera áreas boscosas reclamadas por los conservacionistas para que formen parte del PNCC, ya que están en manos privadas para ser urbanizadas.
El pasado jueves 6 de enero, la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) y la Unidad de Bienes Revertidos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) presentaron los nuevos límites del parque, luego de siete años de lucha del Comité pro Defensa de los Bosques Urbanos y del PNCC para anexar zonas boscosas de Clayton al área protegida.
De esta manera, esa reserva forestal anclada en la ciudad capital tendrá una superficie de 4 mil 981 hectáreas. Sin embargo, todavía queda pendiente que se presente un proyecto de ley en la Asamblea que reforme la Ley 30 del 30 de diciembre de 1992 que crea el área protegida.
La Asociación de Propietarios y Residentes de Clayton (Aprecla) manifiesta su complacencia por la medida y espera que los lotes boscosos que están en manos de entidades del Estado también sean ingresados al PNCC.
Manuel Campos, presidente de Aprecla, dijo que ha sido un logro en la lucha por la conservación de este ecosistema para la futura generación.
Sin embargo, los residentes de las áreas revertidas piden que los lotes que fueron traspasados a la Asamblea Nacional, a la Corte Suprema de Justicia y al Ministerio Público también sean incorporados al área protegida.
Liriola Pittí, secretaria ejecutiva de la Unidad de Bienes Revertidos, manifestó que no podía determinar si los lotes en manos de entidades públicas pasarán al parque, porque habría que analizar el estatus jurídico de estos terrenos.
Aseguró que la idea es proteger la mayor cantidad de bosques que se encuentran en la zona.
Raisa Banfield, integrante del Comité pro Defensa de los Bosques Urbanos, consideró que la medida es un reconocimiento al valor de la participación ciudadana en materia ambiental.
Banfield hace referencia al sinnúmero de protestas que han realizado los conservacionistas para defender los bosques de esa zona, tras las constantes ventas que se hacían de lotes boscosos.
En 2007, el Comité pro Defensa de los Bosques Urbanos hizo un análisis del PNCC y determinó que entre la antigua Autoridad de la Región Interoceánica (ARI) y luego la Unidad de Bienes Revertidos del MEF habían vendido alrededor de 100 hectáreas de bosque del parque a la industria inmobiliaria.
Ahora, Banfield considera que la medida gubernamental de definir los nuevos límites demuestra que “es posible y beneficioso mantener una participación ciudadana proactiva, crítica y perseverante, porque aunque hayan pasado años de lucha, hemos logrado recoger frutos”.
Esta lucha ciudadana también ha tenido que enfrentarse con la Asamblea Nacional. Luego de la aprobación de la Ley 30 de 1992, que crea el área protegida, el Órgano Legislativo aprobó una ley para titularse 15 hectáreas del parque, bajo el argumento de que no formaban parte del área protegida. Sin embargo, los ambientalistas y defensores del parque las reclamaban por considerar que sí estaban dentro de la reserva forestal.
En 2007, la Asamblea Nacional vio frustrada su intención de vender el lote en una subasta pública, en vista de que el MEF anuló el acto público por una irregularidad en el proceso.
La Asamblea desistió de la medida, pero para Banfield nada garantiza que no vuelva a insistir en la venta de esa zona boscosa.
La mayor defensa que hicieron los conservacionistas fue en contra de la adjudicación, en 2003, que hizo la ARI de dos lotes conocidos como CL 35 y CL 43 al empresario Carlos Pasco para desarrollar proyectos urbanísticos.
Aprecla presentó una demanda por ilegalidad contra la resolución de la ARI que adjudicaba el lote CL 35, aduciendo que estaba dentro del parque.
La Anam certificó que el lote CL 35, efectivamente, trasladaba los límites del parque, pero luego varió la información y certificó que el lote estaba fuera de los límites del área protegida. Basada en esta información, la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia declaró legal la resolución de la ARI.
Sobre el lote CL 43 aún está pendiente una demanda de nulidad en la Corte, por el cambio de uso de suelo que realizó el Ministerio de Vivienda.
Edgar Chacón, director de Áreas Protegidas de la Anam, aseguró que ambos lotes quedaron fuera de los nuevos límites del parque.
Dijo que el MEF está por hacer una licitación pública para contratar la empresa que realizará la nueva delimitación en campo del área protegida.
Los nuevos límites del Parque Nacional Camino de Cruces deben contar con una ley, por lo que la Anam hace un análisis para presentar el proyecto a la Asamblea.
LA BIODIVERSIDAD DE UN PARQUE
RIQUEZA CULTURAL - Además de la riqueza en flora y fauna que caracteriza el Parque Nacional Camino de Cruces, esta área protegida tiene una importancia histórica en vista de que el lugar era utilizado por los españoles para transportar las mercancías y otras riquezas procedentes del Perú, Baja California y Chile. De hecho se han descubierto retazos del camino empedrado.