La administración de Ricardo Martinelli inicia la semana con dos protestas por resolver. Cuatro vendedoras de billetes de lotería permanecen encadenadas en los predios de la Presidencia, mientras que dos ex funcionarios de la Caja de Seguro Social (CSS) están en huelga de hambre en la sede de la Defensoría del Pueblo.
Las billeteras, quienes marcharon el pasado viernes hacia el Palacio de las Garzas, piden un aumento de 5% de comisión para llegar a un 15% de ganancias en las ventas de sus libretas.
Por su lado, los ex empleados de la CSS aseguran que fueron despedidos injustamente y solicitan una reconsideración y el reintegro a sus labores.
Las billeteras, que aseguran que no están protestando para que las dejen vender los chances y billetes con one two o casados, informaron que estarán encadenadas hasta que el Ejecutivo las atienda.
Sobre las protestas, José Pablo Ramos, director de la Lotería Nacional de Beneficencia, explicó que las billeteras no solo quieren un aumento del 5%, sino que exigen que él deje el cargo. Dijo que antes que finalice el mes el proyecto de ley con el aumento de 2.5% a los billeteros estará en la Asamblea Nacional.
Entre tanto, Juan Samaniego, vocero de los huelguistas de la CSS, anunció que esta semana seguirá en la lucha por lograr su reintegro y el de sus compañeros. Lourdes de Morrison, directora de Recursos Humanos de la CSS, aseguró hace poco que todos los despidos están justificados.