Todo, con la anuencia de dos gestiones: la del ex presidente Martín Torrijos y la del actual mandatario, Ricardo Martinelli.
Según reportes del programa, un total de 39 de los 279 proyectos que se realizan en los 48 corregimientos de esta provincia del país tienen sobreprecios. En otras palabras: su valor está muy por encima del precio real de la obra.
De esos 39 proyectos con sobreprecios, 36 fueron abandonados por los contratistas tras adjudicárseles el trabajo. De ese total, 10 obras ni siquiera lograron arrancar.
Dichos proyectos fueron adjudicados a cuatro sociedades de nombres diferentes, pero que tienen en común los miembros de sus juntas directivas, según el Registro Público: Ingeniería y Desarrollo MRJ S.A., Indelsa Construcciones S.A., Codelpa S.A. y Constructora Redil S.A.
Justo cuando se investigaban estos hechos irregulares, el director nacional del Prodec, Vladimir Herrera, ordenó que todo el personal se concentrara en la organización de los proyectos 2010 y 2011. Por eso, los inspectores del Prodec en Herrera no pudieron cuantificar, en ese momento, todos los problemas que presentaban las obras entregadas.
Sin embargo, con la ayuda del gobernador de Herrera, Elías Corro Cano, el equipo del Prodec junto con funcionarios del Ministerio de Obras Públicas (MOP) hizo un relevamiento de las obras. Y los resultados no fueron positivos.
Por ejemplo, el 6 de agosto de 2009 los funcionarios del Prodec –por pedido del gobernador- hicieron un recorrido por el Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE) de Chitré y detectaron filtraciones en el techo que habían dañado el cielo raso y el equipo electrónico que hay en los salones y en las oficinas.
De acuerdo a los informes de los inspectores fue la segunda vez que se le pedía a la empresa Industrias Villadea S.A. que hiciera las reparaciones. Por esta obra, que consistía en el cambio del techo y la colocación del cielo raso, la empresa ya cobró el 90% de los 49 mil 800 dólares del proyecto. No obstante, hasta la fecha no se han reparado los daños.
El 12 de octubre de 2009 el gobernador de la provincia solicitó al departamento de inspección del MOP pruebas de laboratorio para el proyecto de rehabilitación de calle El Manantial y de Brisas del Río, ambos ubicados en Parita. El 27 de octubre de ese mismo año, el ingeniero del MOP, Ronald Pérez, remitió una nota al gobernador de la provincia en la que informó que el material colocado no cumplía con las especificaciones técnicas del MOP.
El material de las cunetas se desprendió con las corrientes que provocaron las lluvias e, incluso, hay tramos con rajaduras y grietas. Esto lo comprobó La Prensa durante un recorrido por el área.
El costo total de ambas obras supera los 87 mil dólares, pero en este caso aún no se pagó la totalidad del dinero a la empresa Ingeniería y Desarrollo MRJ S.A., encargada del proyecto.
Otra obra que presentó problemas fue la remodelación del colegio José Daniel Crespo de Chitré.
En marzo de 2009 los azulejos que se utilizaron para cubrir las paredes de los vestidores del gimnasio se desprendieron porque fueron colocados directamente encima de la pintura, de acuerdo a reportes oficiales.
En el gimnasio también hay filtraciones en el techo, así como problemas con los inodoros, a los que se les colocó mal la cañería. Pese a esta irregularidad, el 90% de los 72 mil 400 dólares que costó la obra ya fueron pagados a la empresa Industrias Villadea S.A.
Pero no solo se encontraron defectos, retrasos y sobreprecios en las obras. En varios proyectos se detectó que hasta las vallas que anuncian las construcciones del Prodec fueron pagadas con sobreprecio de entre 300 y 400 dólares, según información de la Contraloría y del Prodec.
El costo de acarreo de los materiales de construcción también fue otro de los renglones en donde se detectaron precios inflados. Igual sucedió con las casetas que los contratistas usaron para guardar las herramientas de trabajo en los proyectos.
Debido a los sobreprecios detectados, la Contraloría no refrendó los pagos a varios contratistas. El tema, incluso, se discutió en una reunión que se realizó a finales de septiembre de 2009, en la que participó el personal de la Contraloría General y del Prodec.
Allí se ordenó revisar los pliegos de cargos, ya que en muchos de ellos no se especificó el tipo de trabajo que se tenía que hacer en los proyectos.
Además, se acordó programar reuniones con las empresas para negociar nuevamente el valor de las obras.
Las negociaciones se dieron a pesar de que el personal del Prodec, según fuentes del programa, sabía que los contratistas se ganaron la licitación con un precio inferior al que se había estipulado como referencia para la adjudicación de la obra.
Todo indica -según las mismas fuentes- que los precios de referencia de las obras fueron inflados durante el proceso de licitación, en la gestión de Torrijos. Ello ocurrió con el visto bueno del personal de la Contraloría a la que le corresponde refrendar los contratos.
Las empresas que tienen proyectos abandonados pero que reclaman el pago de algunos trabajos que adelantaron son las cuatro sociedades que comparten junta directiva. Nedelka Gutiérrez, Rubiela Gutiérrez, Delsa Gutiérrez, Melquiades De León Rivera y otros familiares, según el Registro Público, son los nombres que se repiten.
En Herrera se terminaron 192 proyectos por 11 millones de dólares. Otros 26 proyectos están en ejecución, 58 esperan la licitación o la entrega de la orden de proceder y 3 se encuentran en evaluación, de acuerdo a un informe del Prodec.
