La construcción de un puente peatonal que conectará la cinta costera con el edificio de Extreme Planet, vuelve encender el debate por el uso del espacio público.
Los arquitectos Álvaro Uribe y Raisa Banfield, integrantes de la Alianza pro Ciudad, consideran que la obra es para beneficiarse de los estacionamientos de la cinta costera, construida por el Estado en $180 millones.
A menos de 50 metros donde se construye el puente hay 86 estacionamientos, incluyendo cuatro para discapacitados. En total, la cinta costera tiene unos mil 200 estacionamientos.
El puente es construido por el empresario Vicente Carretero, dueño de comercios que funcionan en el edificio y, para realizar la obra, cuenta con los planos y permiso de construcción aprobados por Ingeniería Municipal durante la pasada administración. La obra costará un poco más de un millón de dólares. Carretero dijo que se trata de una donación al Estado, “porque se requería construir la obra en ese lugar”, y que el puente no estará conectado con el edificio, sino con la calle.
El Ministerio de Obras Públicas, a pesar de que por tres días se pidió una entrevista a Relaciones Públicas, no dio una explicación sobre los detalles y condiciones de la construcción.