La contaminación de la quebrada La Gallineta, en Villa Zaíta, por parte de la empresa Casas de Panamá, mantiene alzados a residentes de cinco comunidades del corregimiento de Las Cumbres.
Los residentes de La Rotonda de Villa Zaíta, Villa Milagro, Edgardo Bernaza, Nueva Libia y Altos del Lirio acusan a la empresa de “atentar contra los seres humanos y el ambiente”.
Adicionalmente a la fetidez por las aguas negras, los residentes enfrentan problemas de salud. María Pérez, residente de Villa Zaíta, dijo que los niños han presentados dificultades respiratorias y molestias en la piel.
Agregó que en los 18 años que tiene de vivir en el lugar, la quebrada nunca se había visto afectada por aguas negras hasta que la empresa construyó una planta de tratamiento que, a juicio de los residentes, es un tanque séptico que tira las aguas negras directamente a la quebrada”.
Con fotografías en la mano, María de Bonilla detalló que los residentes están sufriendo el problema porque la quebrada atraviesa todas estas comunidades. “Nos bañábamos en la quebrada donde abundaban los camarones y los peces”.
Enelda Pérez, por sus parte, manifestó que que la empresa Casas de Panamá canalizó el afluente y esto provoca que los niveles de agua suban cuando se registran las lluvias.
“Esa agua sucia se ha metido en mi terreno y afecta todo lo que tengo en mi patio. Antes eso no pasaba, la gente no se asustaba cuando llovía”.
Por estas irregularidades, la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) sancionó a la empresa con 4 mil dólares.
Los representantes de la empresa alegan que “nunca han sido notificados ni sancionados por las autoridades”. Sin embargo, en la Anam reposa la Resolución ADRPM-AGICH No. 174-2008, mediante la cual la empresa Casas de Panamá fue sancionada por violación a la norma ambiental, relacionada con el caso. Esta decisión fue apelada por la empresa, pero la Anam rechazó el recurso de reconsideración y mantuvo la sentencia, que aún no ha sido pagada por Casas de Panamá.
