El exgobernante Ricardo Martinelli parece perder “poder” dentro de su partido Cambio Democrático (CD).
Vicepresidentes y diputados de CD rechazaron dos anuncios hechos la semana pasada por Martinelli desde el extranjero con respecto a su colectivo.
Martinelli dio un ultimátum a los diputados para que renuncien antes del 31 de diciembre, sin que se les aplique la revocatoria del mandato o, de lo contrario, firmen un compromiso de que seguirán la línea del partido.
También designó a la exministra de Trabajo Alma Cortés –actual subsecretaria de CD– como presidenta encargada del partido. Cortés reiteró esta semana el ultimátum dado por Martinelli a la bancada.
IRRESPETUOSA
Con respecto a ese ultimátum reiterado por Alma Cortés, el vicepresidente de CD, Rogelio Baruco, calificó su actitud como “apresurada e irrespetuosa”, debido a que su designación como presidenta encargada de CD no ha sido avalada por la mayoría de la junta directiva.
“Los diputados pueden estar tranquilos ahora mismo y esperar que la junta directiva sea la que tome la decisión final [sobre el presidente encargado]. Ella [Cortés] podrá tener la iniciativa o el deseo de aplicar la revocatoria, pero si no tiene la aprobación de la mayoría de la junta directiva, por supuesto que no va a llegar a ningún lado”, dijo Baruco.
Precisó que todas las actuaciones de Cortés estarían en duda, porque su nombramiento “es ilegal”. El exdiputado chiricano cuestionó la decisión de Martinelli de designar a Cortés al frente de CD.
“Yo creo que una sola persona no es la que debe tomar una decisión como esta, sencillamente esto debió llegar a la junta directiva y a mí ni siquiera se me llamó para nada en esta escogencia. El presidente solo no puede decidir eso, él tiene mucho mando dentro de la dirigencia del partido, pero tiene que tomar en cuenta que este tipo de decisiones tienen que ir a junta directiva. La mayoría es la que manda”, aseguró Baruco.
Arturo Vallarino, exvicepresidente del país y dirigente de CD, también advirtió que la designación de Cortés viola el estatuto del partido, que señala que las faltas del presidente nominal del colectivo deben ser ejercidas por alguno de los cuatro vicepresidentes o el secretario general.
Actualmente, Baruco, Aníbal Galindo, Mario Miller (diputado) y Rubén Darío Campos (exalcalde de San Miguelito) son vicepresidentes de CD. El secretario general es Rómulo Roux, quien era el encargado de CD hasta el anuncio de Martinelli el 20 de diciembre pasado.
RECHAZA AMENAZAS
En tanto, Aníbal Galindo, también vicepresidente de CD y ex asesor presidencial de Martinelli, rechazó las amenazas a los diputados con la revocatoria de mandato.
“Todos los miembros de un partido político son importantes, los diputados por supuesto tienen una importancia especial para cualquier partido. Yo no soy amigo de estar fijando fechas topes ni de estar lanzando amenazas, más bien soy amigo del diálogo constructivo entre todos los sectores del partido. No veo que estas posturas unan al partido”, señaló Galindo.
En cuanto a la decisión de Ricardo Martinelli de designar a Cortés al frente de CD, Galindo manifestó que esperará a que el Tribunal Electoral (TE) dé su opinión sobre el tema. “Queremos conocer la opinión del Tribunal Electoral”, aseguró.
Hasta la fecha, la designación de Cortés no ha sido impugnada ante el Tribunal Electoral.
GUARDA SILENCIO
Mientras que Jorge Ricardo Fábrega, miembro del directorio de CD y exministro de Gobierno en la administración Martinelli, prefirió no opinar de las pugnas internas en su colectivo.
“Yo no quiero ni opinar de algo donde no estoy participando. Yo no tengo ninguna participación de ninguna naturaleza en estos momentos en Cambio Democrático”, respondió Fábrega.
NO LA RECONOCEN
En tanto, el diputado de CD y vicepresidente de la Asamblea Nacional, Raúl Hernández, aseguró que cualquier decisión que tome Cortés como presidenta encargada sería ilegal, porque su designación se dio sin consultar a la junta directiva del partido y porque no ha sido reconocida por el Tribunal Electoral.
“Yo no sé quién la está apoyando a ella [Cortés]; ahora mismo la junta directiva, la bancada, los representantes de corregimiento, los alcaldes no la ven en calidad de presidenta encargada, así que ella no es presidenta de facto, ella ahora mismo es presidenta de nada. Nadie le ha hecho caso, todo el mundo se ha reído y ha rechazado esa postura”, enfatizó Hernández.
Indicó que por esta razón en CD “nadie está preocupado” por el ultimátum de Martinelli.
“Su designación como presidenta encargada no tiene ninguna validez, ella es un miembro más del partido”, declaró el diputado de Antón.Hernández explicó que se decidió postergar para el lunes 4 de enero la reunión de bancada para analizar los anuncios que hizo Martinelli, debido a que algunos diputados están de viaje en el interior del país o en el exterior, mientras que otros tenían ya algunos compromisos previos.
ALMA CORTÉS RESPONDE
Cortés, quien ayer se reunió con los candidatos a las secretarías de la Mujer y la Juventud del partido, reiteró el plazo dado para que los diputados que quieran seguir la línea del partido lo comuniquen a la dirigencia.
“Las puertas están abiertas para quienes en 2016 no quieran jugar un rol opositor. Ese será el papel que juega y debe seguir jugando CD, en defensa de los intereses del pueblo”, indicó.
Tribunal Electoral tiene la última palabra
DECISIÓN. El Tribunal Electoral (TE) deberá decidir si corresponde a la subsecretaria general del partido Cambio Democrático (CD), Alma Cortés, ser o no la presidenta encargada de este partido.
En el caso de una representación legal es importante que el Tribunal Electoral haga el reconocimiento, porque es a partir de ese reconocimiento que las personas pueden tener una representación legítima. También es importante que se haya cumplido con lo establecido en los estatutos.
“Si una persona llega a tener la representación legal de un partido, debe tenerla legítimamente, es decir, cumplir con los requisitos o que sea la persona que, de acuerdo con los propios estatutos, le corresponda tener la representación legal”. Si el Tribunal Electoral llega a pronunciarse que la representación de ella no es legítima, porque dentro de las estructuras del partido no le compete a ella asumir ese cargo, evidentemente que sus acciones serían declaradas fuera de la ley.
Denis Allen Frías
Exmagistrado del Tribunal Electoral