Los empresarios de la capital se pintaron de guerra. Ayer, en una asamblea general extraordinaria de la Cámara de Comercio, solicitaron al alcalde Bosco Vallarino derogar el aumento tributario aprobado en diciembre pasado por el Concejo Municipal de Panamá.
Empresarios de 14 sectores cuestionaron el hecho de que pequeños y grandes negocios deberán pagar –a partir del 1 de abril de este año– desde un 400% hasta un 2 mil 504% más en impuestos. Por ejemplo, citaron, una pequeña tienda de abastos que antes pagaba mil 200 dólares anuales en impuestos, con la modificación deberá tributar 6 mil dólares.
Otro ejemplo: los supermercados que pagaban 9 mil 600 dólares al año, deberán aportar al Municipio 250 mil dólares; mientras que otros comercios que pagaban 7 mil 200 dólares, tendrán que pagar 16 mil dólares.
El presidente de la Cámara de Comercio, Fernando Arango, calificó el aumento como inconsulto, mientras recordaba que en el pasado la Tesorería Municipal presentaba su propuesta al sector empresarial antes de ser aprobada.
El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CoNEP), a través de su presidente, Antonio Fletcher, dejó clara su postura: “de ninguna manera negociaremos. Eso siempre lo paga el consumidor”.
Los empresarios amenazaron con no cumplir el nuevo régimen tributario, en caso de que no se derogue.
Vallarino justificó el aumento, señalando que una parte importante de los tributos se destinará a inversiones, y se retiró sin esperar el período de preguntas y respuestas, lo que provocó el abucheo de los empresarios, quienes lo calificaron de irrespetuoso.