Rechazan retorno de militares golpistas

Rechazan retorno de militares golpistas


El nombramiento en la Policía Nacional de militares que fueron dados de baja en 1990 por actos irregulares, entre ellos participar en el intento de golpe liderado por Eduardo Herrera en contra de Guillermo Endara, generó rechazo ayer.

El ex vicepresidente de la República Guillermo Ford indicó que, aunque hayan pasado 20 años desde los tiempos de la dictadura en este país y del intento de golpe contra su gobierno, la reincorporación de estas figuras a la Policía Nacional es peligrosa.

“Todo el mundo tiene derecho a arrepentirse. Sin embargo, lo que vivió el pueblo panameño no es para tener un grato recuerdo”, comentó el ex vicepresidente.

Recomendó que, en lugar de nombrar a “elementos que crean dudas”, se contrate a nuevas personas que tengan preparación policial y no militar.

Entre los militares dados de baja en 1990 por participar del golpe contra Endara –y que retornaron a la Policía– se encuentran el propio hermano de Eduardo Herrera, Francisco Herrera, actual asesor de Gustavo Pérez, también dado de baja en 1990. Además, Pérez nombró el año pasado a otras figuras, como Rodolfo Moreno, Jacinto Tom y Alejandro Araúz.

Moreno, quien ejerce las funciones de subdirector, renunció en 1990 luego de que la oficina que se encargó de recuperar los vehículos del Estado en manos de militares, le iniciara un proceso.

Araúz también fue dado de baja en 1990, mientras que Tom, actual jefe del Servicio Aeronaval, fue el asesor principal de Eduardo Herrera cuando ocupó el cargo de jefe de la Policía, meses antes del intento de golpe.

También están activos en la Policía y el Servicio de Protección Institucional, Carlos Rumbo, Rafael Jurado y Julio Vallejos, quienes volvieron durante la administración de Martín Torrijos.

En tanto, Marino Herrera y Lázaro González, también participantes del intento de golpe de 1990, fueron restituidos en la administración Torrijos y luego jubilados por Daniel Delgado Diamante cuando era ministro de Gobierno y Justicia.

Al igual que Ford, Aurelio Barría, fundador de lo que fue la Cruzada Civilista que luchó contra el régimen de Manuel Antonio Noriega, rechazó el reintegro de militares que fueron dados de baja en 1990 por haber atentando contra la seguridad del Estado, calificando la situación de peligrosa.

“Yo dudo que ellos hayan cambiado. Es muy cuestionable afirmar que ellos tienen la capacidad de servir ahora al Estado, luego de haber participado de un golpe”, comentó.

Señaló que igual cuestionamiento tendría el actual presidente, Ricardo Martinelli, si alguien que intente darle un golpe regresa a la filas de la Policía en el futuro.

Barría también se preguntó cómo estos militares fueron habilitados administrativamente para regresar a las filas de la Policía, luego que se les diera de baja por haber atentado contra el Estado. “Debemos capacitar a nuevos funcionarios en el orden policial. No queremos un ente militar”, agregó.

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