El proyecto de ley que le quitaría a los municipios la facultad de recoger la basura para pasarle esa responsabilidad al Ejecutivo sigue generando controversia.
Ayer, el director político de la Fundación para el Desarrollo Local y el Fortalecimiento Municipal e Institucional en Centroamérica y el Caribe (Demuca), Tomás Rodríguez, dijo que el servicio de la recolección de la basura tiene “una vocación claramente municipal”.
El experto agregó que “son raros” los casos en los que el Órgano Ejecutivo sea el que preste este servicio. “La recolección de la basura debe estar bajo la administración municipal para que así se avance hacia la descentralización”, comentó.
Pero esa administración municipal, advirtió, debe contar con los recursos para hacerlo. “No se le puede pedir a un municipio que preste un servicio si no cuenta con los recursos necesarios. Para evitar la falta de recursos económicos y por consiguiente una crisis, se debe fijar con más claridad dónde encontrar esos recursos”.
La Asamblea discute un proyecto que crearía la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario, iniciativa impulsada por el Ejecutivo como consecuencia de la deficiente recolección de desechos que se evidenció durante los primeros meses de este año. La propuesta está en segundo debate.
Justamente en un intento por mantener la competencia, el alcalde capitalino, Bosco Vallarino, se propuso sumar a los 21 representantes de corregimiento en la tarea, asignándoles $30 mil. Algunos representantes, como Sergio Gálvez, se negaron a colaborar, alegando que no es parte de sus competencias.
De acuerdo al representante de Betania, Iván Picota, hace tres semanas el alcalde y los concejales se reunieron para discutir una “solución temporal” para la recolección de los desechos, acordando que cada representante recibiría $30 mil, de una partida de $630 mil.
(Con información de José González Pinilla)