Desde noviembre de 2008, unos 140 africanos han llegado a Panamá solicitando refugio, y a unos 80 de ellos el país se lo ha negado.
De acuerdo con el director de la Oficina Nacional para la Atención del Refugiado (Onpar), Juan Carlos Orillac, lo que está ocurriendo es que una red de tráfico humano ha encontrado una nueva ruta para llevar a estas personas hacia su destino final –Estados Unidos y Canadá– y para lograrlo recurre a la figura de la protección internacional.
En medio de este fenómeno, algunas organizaciones humanitarias han denunciado que no se están analizando los casos individualmente –como lo establecen los procedimientos internacionales de refugio– y que se están irrespetando los derechos humanos al mantener a estas personas retenidas durante meses, mientras las autoridades toman una decisión.
¿Ya han tenido algún contacto con los asiáticos y africanos que están en Puerto Obaldía?
Hasta la fecha, solamente hemos sido informados a través de las noticias y en conversaciones con el Acnur (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), de que estas personas, aparentemente, están requiriendo protección internacional, pero aquí no han llamado ni nadie ha mandado una nota señalando la necesidad de refugio.
Desconozco la cantidad de personas, no sé cuántos hombres o mujeres hay, no sé si hay menores de edad o casos vulnerables. No tengo mayor información porque no se me ha dado, y para allá no hay viajes porque el aeropuerto está cerrado.
Nosotros estamos tratando de ver si podemos conseguir apoyo de las instituciones, a través del Servicio Aeronaval, para ver si podemos hacer la visita.
¿Qué han podido averiguar sobre estas personas que están llegando a América a pedir refugio?
Hemos participado en reuniones bilaterales con Colombia y hemos cruzado información que nos permite deducir que esto se trata de tráfico de seres humanos. Ya en dos o tres ocasiones han sido detenidos coyotes, lo cual implica que no se trata de una migración irregular esporádica, sino habitual.
Por declaraciones propias de algunos de los que fueron atendidos por esta oficina en virtud de su solicitud de refugio, se determinó que ellos habían recorrido Brasil, Ecuador algunos, Venezuela otros, Colombia, y luego Panamá.
Esto nos permite deducir también que no se trata de solicitantes de refugio, ya que la figura está siendo utilizada de forma abusiva. Ellos hubieran podido solicitar refugio en cualquiera de estos países porque en ninguno hay conflicto, y en todos estos países hay raza negra, o sea que se pudieran insertar tranquilamente...
Cuando uno solicita refugio no está mirando en qué país va a pedirlo, sino en que se le brinde protección.
¿Cuántos han pedido refugio en Panamá?
Esto se inició en noviembre de 2008. Los primeros que solicitan refugio son de un grupo como de 14. Se les admitió a trámite, y 15 días después desaparecieron del hotel donde se les había dado alojamiento por encontrarse en supuesta necesidad de protección.
Luego hubo algunas incursiones, pero se les devolvió a Colombia porque se encontraron cruzando (la frontera).
En otros casos, personas que llegaron se escaparon, y bajo esta administración se ha atendido a dos o tres grupos que han sido puestos a órdenes de Migración, toda vez que la Oficina determinó que no cumplen con los parámetros de refugio.
Ellos están en espera de una solución, ya sea de retorno a un tercer país, porque es muy difícil devolverlos a sus países de origen, o buscarles alguna solución a través del Acnur o de la Organización Internacional para las Migraciones.
¿Qué está pesando más aquí: el problema del tráfico de personas o la necesidad de refugio?
Es que la necesidad de refugio no se está dejando a un lado. Una cosa es pedir refugio en un país como Panamá, y otra cosa es argumentar el refugio para conseguir otro objetivo.
Se trata de personas que han venido solicitando refugio de forma abusiva, declarando falsedades sobre su ruta de llegada, y nosotros no podemos admitir a estas personas aunque pareciera que requieren refugio.
Creo que debemos levantar ya una voz de protesta y ponerle alto a los coyotes... Han encontrado una nueva ruta que pasa por estos países y (la utilizan) porque en muchos países de Europa ya les han negado al acceso, debido a que ya no tienen capacidad
¿Cuántos coyotes han capturado?
En este último grupo (de Puerto Obaldía) agarramos como a cinco personas, dos colombianos y tres somalíes que eran parte de la red.
En dos incursiones anteriores cogieron a dos o tres personas en cada una.
Estamos hablando como de 10 personas. Si esto lo hicieran todos los países donde está ocurriendo este fenómeno, podríamos desarticular parte de la organización.