Por orden del mandatario Ricardo Martinelli, el ministro de la Presidencia, Demetrio Papadimitriu, restituyó a los tres agentes del Servicio Nacional de Protección Institucional (SPI) que habían sido destituidos en marzo de 2009, por prestar servicios privados de seguridad al colombiano David Murcia Guzmán, condenado recientemente por blanqueo de capitales por un juzgado de Colombia.
Papadimitriu aceptó como válido el argumento de Arles Araúz, Rodrigo Ureña y Fernando Aguilar, que en un “recurso de revisión administrativa” que presentaron el pasado 27 de julio, acusaron al Gobierno de Martín Torrrijos de violar las normas que regulan el organismo de seguridad, al despedirlos de sus puestos mediante una resolución del 28 de marzo pasado.
El abogado de los SPI indicó que a sus clientes se les negó el derecho a la defensa. También alegó que cuando brindaron el servicio a Murcia, este no era buscado ni por las autoridades panameñas ni por Interpol.
Rodrigo Ureña lamentó todo lo ocurrido, pero insistió en que finalmente se le hizo justicia.
El reintegro es inmediato, aunque todavía no se han definido las funciones que tendrá cada uno.
Al momento de su destitución, Ureña era parte del grupo de “avanzada” que escoltaba al entonces presidente Torrijos. Araúz y Aguilar, en tanto, estaban asignados a la ex mandataria Mireya Moscoso.
