Unas 970 fincas –entre baldías y con estructuras abandonadas o deterioradas– esperan ser renovadas en el Casco Antiguo de la ciudad de Panamá, según informó la Dirección Nacional de Patrimonio Histórico.
Darío Cadavid, director técnico de la Oficina del Casco Antiguo (OCA), explicó que las renovaciones en el área son muy costosas y complicadas, ya que se deben hacer varios trámites legales. Además, dijo, la mayoría de los terrenos son privados.
Patrimonio Histórico explicó que la situación se dificulta porque el inversionista ya no goza de los incentivos fiscales que ofrecía la Ley 9 de 1997 vigente hasta 2007. Por ello, añadió, el Ministerio de Economía y Finanzas deberá analizar la posibilidad de renovar la exoneración de impuestos y propiciar préstamos bancarios con bajos intereses.
El Estado es dueño del 10% de las 970 fincas, y son pocas las remodelaciones hechas. Entre algunas de las que fueron renovadas están la Boyacá, la Casa Rosada, la mansión Obarrio, la casa San Felipe Neri y el Residencial Elsa Salazar, indicó Jaime Zárate, director de Patrimonio Histórico.
Por otro lado, el viceministro de Vivienda, Jaime Ford, dijo ayer en TVN que la renovación del Casco Antiguo es un plan piloto similar al de Curundú, que se pretende empezar en 2011. Las declaraciones surgen luego de que este diario publicara que el Ministerio de Vivienda pretende invertir entre $20 millones y $30 millones para renovar San Felipe, El Chorrillo y Santa Ana.