Los trabajos que se realizan para la reubicación de los servicios públicos (agua, luz y teléfono) ante la futura construcción de la estación subterránea del Metro, que se ubicará en El Marañón, han causado algunos inconvenientes a los pacientes y funcionarios de la policlínica Manuel Ferrer Valdés de la Caja de Seguro Social (CSS).
La remoción de postes, cables y tuberías se realiza desde el pasado 14 de febrero en los estacionamientos de la policlínica de la CSS, contiguos al tramo de la avenida Justo Arosemena entre la avenida 3 de Noviembre y la calle 24 este, al lado del Museo Afroantillano.
Marianela Gutiérrez, tras salir de uno de los consultorios de medicina general, dijo que el ruido era muy fuerte, “tanto que no escuchaba bien lo que el médico me decía”.
Marta Ureña, quien es enfermera en la policlínica, contó que desde que empezaron los trabajos, unos seis consultorios ubicados en la planta baja –cerca de los estacionamientos– fueron perjudicados por el ruido y las vibraciones. Incluso el análisis de muestras en el laboratorio se suspendió casi una semana, agregó.
Dijo, además, que durante la primera semana de trabajo el ruido era ensordecedor, que el personal médico salía con dolor de cabeza. Por ejemplo, a ella le correspondió un turno de 9:00 a.m. a 6:00 p.m. El horario de trabajo para la primera línea del Metro es de 6:00 a.m. a 7:30 p.m.
Otros de los lugares afectados por las vibraciones de los trabajos fueron los consultorios en el segundo piso. Allí se encuentra psiquiatría infantil y fonoaudiología, y en este último no se podían hacer los exámenes para evaluar a los pacientes, debido a que con las vibraciones las máquinas se podían descalibrar.
Javier Díaz, director de prestaciones médicas de la CSS, quien minimizó las molestias e incluso las calificó de mínimas, dijo que la atención médica no se ha suspendido y que por ahora no se tiene contemplado interrumpirla o trasladar los servicios a otras policlínicas.
Díaz aclaró que el único servicio que sí se suspendió mientras se rompía la calle fue el de análisis de laboratorio. Explicó que aunque sí se sacaban las muestras de sangre, para prevenir que se descalibraran las máquinas que analizan las muestras de laboratorio se dejaron de usar. Los análisis se llevaron a cabo en la policlínica de Betania, agregó.
Por su parte Daniel Ciniglio, director ejecutivo nacional de Infraestructura y Servicios de la CSS, dijo que la Secretaría del Metro solo solicitó permiso para movilizar un viaducto de servicios públicos que pasaba por la vía y que ahora pasará debajo de los estacionamientos de la policlínica. Se tiene previsto que los trabajos de remoción y ubicación de los servicios públicos terminen en unos tres meses.
Ciniglió añadió que se analiza cómo se acondicionrán unos 100 estacionamientos provisionales en el área que quedó libre, tras la demolición de la renta 10, en Calidonia.