Una estrecha puerta de madera es la entrada principal a la clínica La Paz, un consultorio de atención popular que por más de 25 años se ha mantenido en el corregimiento de Santa Ana brindando atención médica a pacientes de escasos recursos.
Allí, Soledad De León busca atención médica para sus dos hijos, ya que logra atenderlos y conseguir recetas de medicinas efectivas por solo tres dólares.
Soledad comentó que prefiere pagar, antes que salir de madrugada por el barrio de Santa Ana –lugar donde vive desde hace 10 años– en busca de un cupo médico en alguna policlínica de la Caja de Seguro Social (CSS).
La inseguridad también ha influido en que las personas eviten asistir a centros de salud ubicados en áreas peligrosas. Ese es el caso de El Chorrillo, o San Miguel, en Calidonia, donde está el centro Emiliano Ponce.
En este centro, los propios galenos relataron que deben salir de allí en taxi o en vehículo particular como medida de precaución. Caminar no es una opción.
En la clínica La Paz atiende el médico Enrique Garibaldi, quien desde hace 20 años brinda atención médica a residentes de las áreas de Calidonia, El Chorrillo y Santa Ana.
Según el médico, los padecimientos más frecuentes de sus pacientes son: resfriados, dengue, faringitis y diarreas.
Igual que la clínica La Paz, hay muchos consultorios populares que brindan atención médica económica para las personas que residen y trabajan en sectores como Calidonia, Santa Ana, El Chorrillo, Curundú, Cabo Verde y San Miguel
Por ejemplo, la clínica Revar tiene 35 años de estar en el corregimiento de Calidonia, brindando atención en cardiología, odontología y medicina general. Cada año atiende a unos mil 200 pacientes.
Desde 1975, gran parte de su clientela la forman los trabajadores de los almacenes ubicados en las calles aledañas, quienes –por sus horarios– cuando requieren de una consulta médica necesitan ser atendidos de forma rápida.
Mercedes Zambrano, administradora de esa clínica, destacó que con el paso de los años se han hecho de una cartera de clientes que confían en la atención médica que les brindan.
Así ha sucedido con la clínica Don Bosco, que a pesar de que fue inaugurada en febrero de este año, ya tiene sus propios pacientes: desde mujeres embarazadas y niños de edad escolar, hasta adultos mayores.
Según la directora encargada de la clínica, Sofía Carrillo, muchos de sus pacientes son funcionarios que laboran en las instituciones cercanas a la cuchilla de Calidonia.
Por día, en la clínica Don Bosco se atienden aproximadamente 25 pacientes en un horario de 7:00 a.m. a 3:00 p.m., de lunes a viernes. El costo de la consulta es de 50 centésimos.
María Sánchez aprovecha el costo de las consultas y lo céntrico del lugar para llevar el control de su embarazo y tomarse la presión.
“Este lugar es mejor para poder movilizarme y los 50 centésimos que pago es una suma muy económica, aunque tengo el beneficio del seguro social”, comentó María.
El médico odontólogo de esa clínica, Torick Arce, señaló que por día atiende 16 pacientes para extracción de piezas dentales y limpieza.
