El extravío de unas 600 páginas del expediente original seguido a la ex directora administrativa de la Presidencia Dalvis Xiomara Sánchez motivó la suspensión de la audiencia que se inició ayer.
La situación fue denunciada por el abogado Rogelio Cruz, defensor de Sánchez, lo que motivó un receso y luego la suspensión de la audiencia.
El juez Adolfo Mejía ordenó una investigación para ubicar el material perdido y fijó para el 20 y 21 de enero la nueva fecha de audiencia.
Ayer solo rindieron testimonio los auditores de la contraloría Maribel Rodríguez y Oldemar Guerra, quienes ratificaron lo dicho en el informe inicial de este caso, según el cual Sánchez obtuvo ingresos que no pudo justificar.
En su declaración, Rodríguez precisó que la auditoría a Sánchez abarcó todo el período de su trabajo en la Presidencia (1999-2004) y que el monto global de sus gastos excedió sus ingresos.
En tanto, Guerra planteó que Sánchez no entregó el informe patrimonial a su salida del cargo, tal como lo obliga la Ley 59 de 1999.
Mientras escuchaba a los testigos, Sánchez movía la cabeza en señal de negación y anotaba en su libreta detalles que comentaba con su abogado Rogelio Cruz.
Al momento de interrogar a los testigos, Cruz logró que la perito Maribel Rodríguez admitiera que Sánchez tuvo la capacidad económica para ahorrar la suma de 35 mil dólares, cifra por la que fue denunciada por enriquecimiento injustificado por la ex procuradora de la Nación Ana Matilde Gómez.
Otro testigo que desfiló ayer ante el estrado fue Efraín Jaime Collazos, ex esposo de Sánchez, quien aseguró que durante sus 14 años de matrimonio ella nunca tuvo ahorros.
Collazos explicó que la condición económica de su ex cónyuge no era solvente, pues solo tenía el ingreso de su jubilación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
En enero acudirán al tribunal un total de 14 testigos, entre ellos, la ex procuradora Ana Matilde Gómez y la ex ministra Ivonne Young.