Panamá es conocida como tierra de campeones, un calificativo que se debe a muchos factores.
El primero, y quizás el más importante, es la reconocida escuela de boxeo istmeña, que ha explotado el talento de grandes púgiles como Roberto Mano de Piedra Durán, Eusebio Pedroza, Ismael Laguna, Hilario Zapata, Jorge Luján, solo para mencionar algunos.
La esgrima panameña, en cuanto al boxeo se refiere, ha sido punto de referencia a nivel mundial, y eso se ve reflejado en la cantidad de boxeadores internacionales que vienen a Panamá a perfeccionar su boxeo.
Figuras como el puertorriqueño Wilfredo Gómez, el mexicano Edgar Sosa, el cubano Yuriorkis Gamboa, el nicaragüense Rosendo Álvarez han pasado por los gimnasios panameños, atraídos por el estilo único que se cultiva en el país.
Pero, ¿todavía se tiene el clásico estilo de boxeo que llevó a la cumbre a decenas de boxeadores criollos?
Para muchos, en la actualidad solo Anselmo Chemito Moreno y Vicente El Loco Mosquera son dueños de la escuela panameña de pegar y no ser golpeado.
Para Miguel Prado, ex presidente de la Comisión de Boxeo de la capital (Comibox), y miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), “solo quedan algunos exponentes de esa escuela de boxeo”.
“Pienso que solo quedan algunos vestigios de la escuela de boxeo panameña; ya los boxeadores no mueven la cabeza y la cintura como antes”, indicó Prado.
Mencionó que, en la actualidad, solo Anselmo Moreno, Vicente Mosquera e Irving Berry tienen algo del clásico boxeo istmeño.
“Los boxeadores en la actualidad van muy frontales y no es como en las décadas de 1970 y 1980, cuando veías una esgrima fina”, comentó Prado.