Si la Defensoría del Pueblo señala que en los disturbios de Bocas del Toro podrían haber fallecido hasta siete personas, y la comisión investigadora que designó el presidente, Ricardo Martinelli, contabilizó cuatro, el procurador de la Nación (encargado), Guiseppe Bonissi, solo reconoce dos.
Bonissi hizo hincapié ayer en el hecho de que las pesquisas solo dan cuenta de dos muertos como resultado de la refriega: Antonio Smith y Virgilio Castillo. Son los mismos que oficialmente reconoce el Ejecutivo.
Bonissi hizo esta aseveración después de que los miembros de la comisión investigadora le entregaran copia de su informe, en el que concluyen que, además de Smith y Castillo, otras dos personas pudieron haber fallecido por efectos de las bombas lacrimógenas que lanzó la Policía.
“Vamos a remitir estas evidencias a los fiscales que tienen estas investigaciones, las cuales están avanzando”, dijo Bonissi a Roberto Troncoso, Aníbal Galindo, Julia Suira y Rubén Castillo, todos miembros de la comisión.
Las investigaciones penales a las que se refiere Bonissi están en las Fiscalía Superior de Bocas del Toro y en la Fiscalía Auxiliar.
“Oficialmente hay dos muertos. No tenemos conocimiento de que haya más”, insistió el funcionario.
Troncoso –vocero de la comisión– recalcó que también hay que investigar las muertes de Rubén Becker Ábrego y Liandro Santos Breabu. Pidió la exhumación de ambos cadáveres.
Añadió que la comisión se mantendrá vigilante para garantizar que las conclusiones de dicho informe se tomen en cuenta.
Además del informe de la comisión designada por el Presidente, está el de la Defensoría del Pueblo, que dice que además de Smith y Castillo, cinco niños habrían fallecido por la inhalación de gases lacrimógenos.