Carlos Smith Coba, el intermediario en el cobro de la coima supuestamente recibida por Arquimedes Sáez cuando fue fiscal de La Chorrera, declaró ayer en la Procuraduría de la Administración, en la querella que Sáez presentó contra su ex jefa, la procuradora, Ana Matilde Gómez.
En su declaración, Smith negó haber autorizado al Ministerio Público a interceptar su teléfono, como parte de la operación encubierta seguida a Sáez, luego de que una persona le denunciara por exigirle un pago de 2 mil dólares.
Smith también declaró que el sábado 20 de agosto de 2005 –día que se consumó el operativo encubierto al entonces fiscal Sáez–, el fiscal auxiliar Luis Martínez le dijo que le ayudaría si implicaba a Sáez.
Su declaración fue tomada por el procurador de la Administración encargado, Nelson Rojas, en presencia del ex secretario de la Procuraduría de la Nación y ahora abogado defensor de la procuradora Gómez, Rigoberto González.
La defensa de Gómez ha sostenido siempre que las conversaciones fueron grabadas con el consentimiento de Miguel Ángel Zambrano, quien denunciara a Sáez.
Por su parte, el abogado demandante Ángel Álvarez aseguró que Smith había sido grabado, pero que las grabaciones “no fueron incluidas”. Álvarez añadió que “en el expediente se prueba que ellos conversaron telefónicamente”.
Sobre lo sucedido, Rigoberto González comentó que esperará a que concluya la etapa de testimonios. El viernes declarará Sáez.
