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T El toque de queda permanente implementado hace 16 meses, ha tenido un resultado que preocupa a las autoridades y pone en evidencia la irresponsabilidad de los padres de familia.

Según cifras del Sistema Integrado de Estadísticas Criminales de la Policía Nacional, desde que inició el toque de queda, en julio de 2009, hasta octubre pasado, han sido detenidos 12 mil 103 menores de 18 años de edad.

En el Centro de Orientación y Atención Integral del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), manejan otras cifras: la de los adolescentes que tienen que ser atendidos por la entidad, porque sus padres no los reclaman. En el primer año de vigencia del toque de queda (de julio de 2009 a junio de 2010), 5 mil 989 menores de edad fueron atendidos por esta oficina, por no ser reclamados por sus padres, madres, tutores o guardianes.

El problema está en que no hay prespuesto ni instalaciones apropiadas para hospedar, indefinidamente, a los aprehendidos.

Para el sociólogo Gilberto Toro, "ningún gobierno ha estado preparado para este tipo de operativos".

"La Policía Nacional solo hacer la labor de rescatarlos de las calle... Ni la secretaria de la Niñez, ni el Ministerio de Desarrollo Social cuentan con los recursos necesario", puntualizó.

Frente a esta realidad, el personal del Mides ha asumido la tarea de buscar ellos mismos a los padres para entregarles a sus hijos. Incluso, han acudido a las casas de éstos, dijo la coordinadora Nacional de los Centro de Orientanción de MIDES, Virginia Castillero.

Por suerte, la reincidencia es poca: solo 46 jóvenes han sido detenidos nuevamente por circular a deshoras y regresado al Mides, informó Castillero.

Algunos padres se sinceran con los trabajadores del Mides. Manifiestas haber "perdido el control" de sus hijos. Otros simplemente no los reclaman porque no tienen que con qué hacer frente a la multa de 50 dólares (100 si el menor es reincidente).

Gilberto Toro dijo conocer de casos en que a falta de albergue y de poder reubicar a los padres, los propios trabajadores sociales optan por llevarse a algún menor detenido a su casa. "Pero el temor de tratarlos muy bien, es que no quieran regresar con sus padres", contó.

Por su parte, la magistrada del Tribunal Superior de Niñez y Adolescencia, Judith Cossu, opinó que se violaría el derecho a la libertad del menor si el padre no paga la multa.

"No es cualquier adulto el que debe ejerce el papel de custodio", expresó.

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Según Virginia Castillero, coordinadora de los Centros de Orientación, anunció que se elabora un convenio para corregir anomalías en la implementación del toque de queda.

El Convenio se dará entre la Gobernación de Panamá, la Alcaldía de Panamá, la Secretaria de Niñez y Adolescencia y Familia, los juzgados de Niñez y Adolescencia y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides).

Se estudia, por ejemplo, abrir un albergue (administrado por el Municipio de Panamá), donde se le dará refrigerio, cama y artículos de aseo a los menores detenidos.

A este albergue (y no a los juzgados) llegaran los menores infractores, cuando sean sorprendidos por la Policía a deshoras. Actualmente, según la subteniente Stephanie Anorio, la Policía aprehende a los menores y el día siguiente, a las 8:00 a.m., los remite al Juzgado de Niñez y Adolescencia, que, a su vez, los envía al Mides. Durante la noche que pasan en la Policía no reciben ninguna atención.

Cuando el menor no sea reclamado y su situación sea consdierada "de abandono", el caso será remitido al Juzgado de Niñez y Adolescencia.

También se promoverá una campaña informativa, indicando donde deben retirar a los menores y otras para informar medía hora antes el inicio del toque de queda.

Otra novedad será la implementación de una sirena o "sonido de alerta", para que las Iglesias, estaciones de bomberos e incluso medios de comunicación avisen del inicio del toque de queda.

El horario del toque de queda es de 9:00 p.m. a 6:00 a.m., de domingo a jueves. Los viernes y sábado, inicia desde las 10:00 p.m.

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