Es una realidad con la que se tropiezan a diario miles de mujeres panameñas en el sistema público de salud: no pueden decidir esterilizarse por su propia cuenta.
La legislación vigente data de 1941 (Ley No. 48 del 13 de mayo) y establece que el control natal permanente mediante la esterilización en una entidad pública de salud solo puede practicarse a mujeres mayores de 33 años o que tengan por lo menos cinco hijos vivos y estén en condiciones económicas difíciles. En 2007 una norma del Ministerio de Salud bajó la edad a 28, pero con una serie de condiciones que no decide la mujer, sino un equipo médico.
Esta situación no solo afecta el control de la natalidad de parte de la familia, sino que vulnera el derecho de la mujer y la discrimina, según el diputado José Isabel Blandón, quien impulsa una iniciativa de ley para establecer un nuevo marco regulatorio para efectuar el procedimiento quirúrgico de la esterilización en los hospitales públicos a mujeres mayores de edad.
Mary Alfaro de Villageliú, ex presidenta de la Fundación para la Promoción de la Mujer, señala que la propuesta es buena, toda vez que en Panamá una mujer con recursos económicos puede esterilizarse independientemente de la edad y la cantidad de hijos que tenga. Pero abogó por una legislación sobre salud sexual y reproductiva mucho más integral, que le dé prioridad a la educación.
En tanto, el sacerdote Víctor Atencio, quien lideró un movimiento contra la propuesta de ley de salud sexual y reproductiva planteada en la pasada administración, manifestó que el tema hay que analizarlo con mucho cuidado para no mezclar varios temas en este proyecto.
VEA Esterilización femenina, a debate