La gobernadora de la provincia de Panamá, Mayín Correa, entregó a los fiscales Anticorrupción el resultado de una auditoría que dejó en evidencia una serie de irregularidades en las notarías de la provincia.
El lunes pasado, Correa se reunió con Mercedes De León y Yolanda Austin, fiscales segunda y tercera Anticorrupción, respectivamente. A la cita también acudieron los notarios, así como funcionarios de Archivos Nacionales y de la Dirección General de Ingresos del Ministerio de Economía y Finanzas, para analizar los diferentes correctivos que deberán aplicarse.
Entre las irregularidades halladas en las auditorías que se hicieron en el mes de enero pasado, Correa mencionó libros de registro de testamentos desaparecidos, protocolos notariales extraviados, sin firmas o timbres, lo que constituye defraudación fiscal.
También relató que algunos ex notarios –cuyos nombres no reveló– se llevaron los sellos y los protocolos para sus casas, para seguir actuando como si continuaran ejerciendo el cargo.
A los actuales notarios se les dio un plazo para que se pongan al día, con la advertencia de que en caso contrario serán denunciados ante el Ministerio Público.
De las 13 notarías, solo la décimo primera ha enmendado sus errores; las otras solicitaron más tiempo para poner las cosas en orden, dijo el secretario de la Gobernación, Roberto Tejeira.
El notario sexto, Leonel Olmos, dijo que en principio “se vieron presionados por la gobernadora”, pero que entiende que las acciones son para mejorar. Lo mismo opinó el notario quinto, Diomedes Cerrud, para quien las notarías tienen que modernizarse, ya que la regulación vigente es de 1917.
Correa impulsa un nuevo proyecto de ley para modernizar la actividad.