La ex fiscal de Drogas de Herrera y Los Santos Milagros Valdés se retractó ayer de la declaración que rindió entre el 15 y 16 de diciembre de 2010 sobre la supuesta existencia de una red de corrupción dentro del Ministerio Público (MP), que permitió la liberación de cuatro supuestos narcos en Azuero.
Valdés se retractó tras ampliar su indagatoria ante la Fiscalía Auxiliar, cuyo titular, Dimas Guevara, confirmó la diligencia.
En tanto, otras fuentes ligadas al caso detallaron que Valdés negó haber aceptado la supuesta oferta del abogado Alcibiades Ballesteros para liberar a los cuatro acusados de narcotráfico.
Dijo que fue presionada para declarar contra funcionarios del MP, entre ellos la fiscal segunda superior de Chiriquí, Nedelka Díaz.
Advirtió que ha sufrido “graves afectaciones emocionales” por la presiones a la que fue sometida, pero no dio detalles de quién la presionó ni por qué.
Sin embargo, su abogada, Holanda Polo, detalló que su cliente fue presionada cuando Giuseppe Bonissi aún era procurador de la Nación.
Explicó que el problema se originó después de que Valdés tuviera “choques” con las fiscalías de Drogas, pero no precisó la razón de ello.
Luego de ampliar la indagatoria, la ex fiscal ratificó la denuncia que hizo contra el fiscal primero de Drogas, Javier Caraballo, por delitos contra la libertad.
En tanto, la fiscalía revisó ayer la laptop asignada al ex asesor del MP Neftalí Jaén, para ver si éste mandó correos a la Fiscalía de Drogas con directrices sobre el manejo que se le debía dar a Valdés, según informaron las fuentes ligadas al caso.