Las conclusiones de un estudio de la comisión de alto nivel, convocada por el Ejecutivo el pasado 15 de abril para resolver el asunto de la recolección de la basura en la ciudad de Panamá, terminó de convencer al gobierno de Ricardo Martinelli de asumir el control de las operaciones, hoy a cargo de la Alcaldía de la ciudad de Panamá.
Según las conclusiones de ese estudio, la Dirección Municipal de Aseo Urbano y Domiciliario (Dimaud) no solo se encuentra en una crisis financiera, sino también operativa.
“No hay un sistema de control de rutas ni de control de carga. Los camiones que están funcionando lo hacen con una eficiencia del 55%”, explicó una fuente del Ejecutivo. Según datos oficiales, antes de que el Ejecutivo interviniera en el asunto de la recolección de basura, la Dimaud contaba con 55 camiones, de los cuales 18 estaban operativos, 22 dañados y 11 inservibles.
Tras la aprobación del proyecto de ley en el Consejo de Gabinete el miércoles pasado, se encomendó al vicepresidente y canciller, Juan Carlos Varela –su copartidario–, la misión de informarle al alcalde Vallarino que no tendrá más el control de la recolección de la basura.
Desde la Alcaldía prefirieron el silencio. El vocero de la Alcaldía, Ciro Ortega, dijo que no emitirían comentario alguno sobre el asunto.
En el Consejo Municipal de Panamá, en cambio, las críticas no se hicieron esperar. El concejal de Río Abajo, Javier Ortega, dijo: “lo que más nos preocupa es que, por quitarnos la Dimaud, dejen un hueco financiero en el Municipio”.
El Concejo pidió al Ministerio de la Presidencia una reunión antes de que se tome la decisión final, la cual deberá discutirse en la Asamblea Nacional.