Indignados se mostraron dos víctimas de los “pinchazos” de la policía secreta colombiana y un líder de opinión de ese país, por la negativa del presidente Ricardo Martinelli de revocar el asilo a María del Pilar Hurtado para que sea procesada.
“Cuidado presidente Martinelli, que usted puede ser llamado por las organizaciones de prensa del mundo como un depredador de la libertad de prensa al encubrir a una persona que está acusada de varios delitos”, señaló el periodista colombiano Hollman Morris, cuyas comunicaciones fueron interceptadas por orden de Hurtado cuando era jefa del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
Otra víctima de los “pinchazos”, el jurista Ramiro Bejarano, dijo que ya no queda duda de que el Presidente panameño es cómplice del delito imputado a Hurtado.
El comunicador Vladimir Flórez (Vladdo) opinó que la actitud de Martinelli “es un irrespeto con la justicia colombiana y con el pueblo panameño, porque es absurdo que albergue en sus fronteras a una persona que es investigada y va a ser juzgada por crímenes muy serios”.
Ayer, dos abogados panameños presentaron una demanda de inconstitucionalidad contra el asilo territorial otorgado a Hurtado, hace seis meses. En el Ministerio Público hay una demanda anterior, por delitos de lesa humanidad, que todavía no se ha resuelto.
El pasado miércoles, la fiscal general de Colombia, Vivian Morales, pidió la captura de Hurtado, en una audiencia de imputación de cargos en la que también acusó a Bernardo Morales, exsecretario de la Presidencia en el gobierno de Álvaro Uribe.
VEA ‘Es un irrespeto contra la justicia colombiana’