La compañía Casas de Panamá, que levanta un proyecto residencial en Villa Zaíta, en el corregimiento de Las Cumbres, está siendo investigada por un comité interinstitucional.
Este equipo visitó el área para tomar muestras de agua y para determinar cómo la construcción de ese proyecto ha contaminado la quebrada que rodea cinco comunidades, y que ha terminado por afectar la salud de unas 50 personas.
De acuerdo con el vocero de los afectados, Eliécer Bonilla, la empresa a cargo del residencial Plaza Valencia ha hecho “un pésimo trabajo”, pues el tanque séptico que construyó no trata las aguas negras, sino que lleva estos desperdicios directo a la quebrada donde antes se bañaban los niños. “Las comunidades de Villa María, Villa Milagro y Edgardo Bernaza, son las más afectadas”. Así mismo, agregó, la empresa ha diseñado un sistema de alcantarillado poco funcional, y la canalización que hizo de la quebrada amenaza con inundar los terrenos de los residentes de la Rotonda de Villa Zaíta.
“El agua llega al nivel de nuestros terrenos. La construcción del residencial desató todos estos problemas”, dijo Maribel Royer, residente del sector.
La Autoridad Nacional del Ambiente, de la pasada administración gubernamental, inició un proceso administrativo a la empresa al comprobar que esta depositaba todo tipo de materiales que obstruían el paso de la quebrada. Esa situación hacía sus niveles de agua subieran de forma anormal.
Las autoridades anunciaron que el jueves se le dará cortesía de sala a los residentes para que expongan su problema ante la Asamblea Nacional.
Al respecto, Alberto Gordón, representante de Casas de Panamá, explicó que la empresa está tratando de resolver el problema del tanque séptico y las aguas pluviales, pero las lluvias no le han permitido avanzar.
“El Ministerio de Salud nos dio un plazo para resolver el problema y esperamos cumplirlo”, alegó Gordón.