Tras mostrarse sereno y sonriente al ser capturado el pasado 26 de julio en Nicaragua, el asesino confeso William Dathan Holbert, alias Wild Bill, asegura ahora temer por su vida.
Chessie y Charlie Carrillo, abogados de Wild Bill y de su pareja, Laura Michelle Reese, informaron ayer que sus dos clientes –sobre todo Holbert– “sienten mucho estrés” cuando están en público, porque temen que alguien atente contra sus vidas.
Los abogados aseguran, además, que los acusados se han sentido acosados por los interrogatorios de las autoridades y de los periodistas.
Holbert confesó ser el autor de los cinco crímenes que se le imputan y dijo estar dispuesto a colaborar, pero pidió “que no lo traten como un muñeco”.
Los abogados denunciaron que no han podido tener acceso al expediente, por lo que sus clientes se niegan a seguir con las indagatorias. Además, Charlie Carillo denunció que el Ejército de Nicaragua le robó $7 mil a su defendido cuando fue capturado.