Luis Acevedo Ureña es un nombre no muy reconocido. Ni siquera para esta nota se pudo obtener su foto. Sin embargo, en ciertos círculos de poder político, su presencia no pasa inadvertida. Acevedo –sin ser parte del engranaje gubernamental– es la figura que representa a otra que sí tiene poder. Él es la persona de confianza que maneja los negocios del vicepresidente de la República, José Gabriel Gaby Carrizo, y su esposa, Julieta Spiegel de Carrizo.
Un exfuncionario de este gobierno –que salió de mala forma– dijo a La Prensa que Acevedo, aunque no es un servidor público, participa de una red de funcionarios que presiona a favor de ciertas decisiones en instituciones del Estado, incluidas las autónomas, como bancos estatales, en especial a lo que referente a contrataciones de bienes y servicios, actuando –según comunicaba– como emisario de Carrizo. Su alcance llega, incluso, según la fuente, hasta la Contraloría. Al menos, a mandos medios bien conectados, según pudo corroborar este medio.
La fuente, que declaró a condición de protegerse su identidad, tuvo que lidiar personalmente con Acevedo en esas contrataciones. Pero indicó que él no era el único en esa red. Específicamente, mencionó a Nadia del Río y a Alexander Hepburn, ambos nombrados en el Ministerio de la Presidencia al día siguiente –2 de julio de 2019– de tomar posesión el gobierno de Laurentino Cortizo.
Sus cargos actuales son el director ejecutivo institucional ($4 mil mensuales) y asistente ejecutivo I ($6 mil mensuales), respectivamente. Acevedo, del Río y Hepburn estuvieron cerca de la campaña presidencial Cortizo/Carrizo. Los dos últimos fueron recompensados con nombramientos, pero Acevedo no, aunque es comprensible, dado su rol en las sombras. Empero, sus negocios y familia son otra historia.
Por ejemplo, una hermana de la esposa de Acevedo fue nombrada en el servicio exterior. Una publicación del Ministerio de Relaciones Exteriores, del 26 de septiembre de 2019, informa de la toma de posesión, como cónsul de Panamá en Tampa (EU), de Sara House Cobos. Y no fue la única, como se verá.
Así, Acevedo es el hilo conductor de esta historia, en la que se mezclan tanto lo oficial como lo privado.
El debut
Acevedo sonó por primera vez poco después de tomar posesión el Gobierno. El Ministerio de la Presidencia –bajo la gestión de Gaby Carrizo– rápidamente concretó planes de publicidad y análisis de medios. La contratación –de unos $550 mil– no era por concurso, sino directa, con duración de cinco meses, hasta diciembre de 2019.
El contrato fue concedido a la recién creada Contenidos Digitales, S.A., cuyo domicilio era un apartamento en Punta Pacífica y su agente residente, Acevedo.
Esta revelación pudo haber arruinado los planes para Acevedo, pues un par de meses antes –el 27 de junio de 2019– el Ministerio de Gobierno lo declaró “idóneo” para ejercer como magistrado de la Corte Suprema. Esta certificación fue comunicada a su esposa, Michelle Arango Cobos, al día siguiente que tomó posesión el gobierno.
La esposa de Acevedo, la abogada Michelle Arango Cobos, tendrá, su propio rol en la nueva Administración, bajo la protección de su esposo, cuya influencia –derivada de su estrecha relación con Carrizo– apenas comenzaba a vislumbrarse.
El socio
Carrizo y Acevedo fueron más que compañeros en directivas de sociedades del concesionario de la mina de oro de Petaquilla (Petaquilla Minerals, S.A.), Richard Fifer, y de Lydia Jaén, madre del vicepresidente, en su calidad de gerente general.
Ambos abogados aparecen en media docena de sociedades en las que Fifer es dignatario y/o junto a la madre de Carrizo. Tienen roles de agente residente, directores, dignatarios o suscriptores de sociedades creadas entre 2007 y 2013. Acevedo siguió apareciendo en otra media docena de sociedades vinculadas a Carrizo y su familia.
Su cercanía era tal que, tras obtener su idoneidad de abogado –en 2006– Acevedo se convirtió en socio de Carrizo en CYA Abogados, así como el abogado Enrique Garrido. Este último –al igual que Carrizo– obtuvo su idoneidad de abogado en 2005. (Actualmente, Garrido es embajador de Panamá en Bolivia).
El 2 de mayo de 2019, siendo vicepresidente electo, Carrizo se separó temporalmente de la firma, y Acevedo asumió la presidencia y representación legal de CYA Abogados.
La firma nació como Carrizo, Araúz & Asociados, uno de cuyos socios –Roberto Araúz– se retiró en 2007 y, simultáneamente, se incorporó Acevedo como socio y se cambió el nombre.
Familia y socios primero
Mientras comenzaba a ejercer como abogado, Carrizo también se asoció en 2007 con sus hermanos en una pequeña empresa de construcción, que obtuvo contratos de entidades oficiales en Penonomé, en la que –hasta la víspera de ser juramentado vicepresidente– devengaba un modesto salario de menos de $700 mensuales.
También crearon la sociedad Contac Global Services, Corp. –de la que es parte Roy Cortizo, hermano del presidente Laurentino Cortizo– que en 2009 pasó a ser dueña de una finca ubicada en Penonomé (ver recuadro).
Pero no solo en esta, sino en varias más aparecen juntos en sociedades Roy Cortizo y Gaby Carrizo.
Por esos años y hasta ser electo vicepresidente, Carrizo y su esposa, Julieta Spiegel, vivían en Villa Belén, un pequeño conjunto de residencias –también de costo modesto– en Penonomé, casa que no frecuentaron más hasta poco después de ganar las elecciones.
Acevedo, además de ser socio de Carrizo, también es su abogado personal. Por ejemplo, en la sociedad Arca Properties, Inc. –creada en 2016– Carrizo era tesorero, junto con Acevedo y la esposa de este, Michelle Arango Cobos, en calidad de presidenta y agente residente.
Y, como ya se dijo, aunque Acevedo no entró al Gobierno, su esposa sí. Arango Cobos fue gerente directiva de Jurídico de Caja de Ahorros. Luego escaló: pasó a ser la segunda al mando en la Superintendencia de Bancos –secretaria general– donde ha llegado, incluso, a ocupar el cargo de superintendente, en ausencia temporal del titular del cargo, Amauri Castillo.
Acevedo y su esposa también comparten directivas en sociedades familiares. En algunas –incluso– aparece la madre del primero: Maritza Ureña González, quien actualmente ocupa un cargo en el Gobierno: fue nombrada –el 2 de julio de 2019– como subdirectora en la Dirección General de Ingresos (DGI) del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Su nombramiento supuso un salto profesional significativo... y un retorno. Según su biografía, Ureña González laboró en la DGI como auditora fiscal en la gestión de Ricardo Martinelli y sus subalternos, Frank de Lima, extitular del MEF, y Luis Cucalón, hoy exdirector de la DGI. Este último fue condenado por corrupción de funcionarios y peculado en perjuicio del MEF, mientras que el primero ha sido imputado por lavado de activos y corrupción de funcionarios en el caso Odebrecht.
Según confirmó la DGI a La Prensa, Maritza Ureña González “tiene la tarea de coordinar y dirigir estos procesos [de fiscalización] en general”. Significa que ella estaría dirigiendo la auditoría que la DGI le hace a la persona jurídica Importadora Ricamar, S.A. (Irisa) –perteneciente a la familia Martinelli–, dueña de los Súper 99, imputada, a su vez, por lavado de activos en el caso local de Odebrecht, e investigada por el FBI por el mismo caso en Estados Unidos.
Cercanía
Volviendo a la sociedad Arca Properties, Inc., en la que aparecen como dignatarios Carrizo y Acevedo, la directiva de esta empresa se dio de baja al primero el 3 de junio de 2019. Pero su lugar fue ocupado por su esposa, Julieta Spiegel Fernández (tesorera y apoderada). Así, la segunda dama del país pasó a compartir directiva con los esposos Acevedo-Arango.
Arca Properties posee un inmueble, un dúplex ubicado en La Fontana, Parque Lefevre, Lote 1-A. Esta dirección es también la de dos firmas legales: CYA Abogados –de la que es socio (en licencia), Carrizo y Acevedo– y Estudio Jurídico y de Administración. De esta última, el año pasado Acevedo también se convirtió en socio.
En Estudio Jurídico y de Administración es socia –desde 2007– la esposa de Acevedo, Michelle Arango. Y su esposo se incorporó a esta firma el 29 de marzo de 2021, con amplios poderes, y como nuevo representante legal, luego de que Arango se separó de la firma un mes antes, el 26 de febrero de 2021.
Tres semanas después de incorporarse Acevedo, Estudio Jurídico inscribió en el Registro Público –el 16 de abril de 2021– dos fundaciones de interés privado: Fundación Llano Marín I, cuya fundadora es la esposa del vicepresidente, Julieta Spiegel Fernández, y Fundación Llano Marín II, cuyo fundador es el suegro del vicepresidente y padre de Julieta Spiegel, Julio Spiegel Richa.
El consejo fundacional de Llano Marín I lo integran Julieta Spiegel Fernández (presidenta); su madre, Julieta Fernández de Spiegel (secretaria), y su padre, Julio Spiegel Richa (tesorero). El domicilio de todos ellos es el mismo que el de Estudio Jurídico, que actúa como su agente residente. La minuta fue refrendada por Acevedo.
La fundación Llano Marín II la preside Julio Spiegel Richa. A su vez, lo acompañan, su esposa, Julieta Fernández de Spiegel (secretaria), y su hija, Julieta Spiegel Fernández (tesorera).
Una fundación de interés privado es una figura jurídica que protege los bienes que le han sido otorgados, en cumplimiento de la voluntad del fundador. Su patrimonio es independiente del fundador, y por ello, los activos de una fundación son inembargables por causas imputadas al fundador. Entonces, ¿qué protegen estas fundaciones?
La fantástica finca de Contac Global Services
En agosto de 2009, José Guillermo Carrizo, hermano del vicepresidente de la República, José Gabriel Carrizo, en nombre de Contac Global Services, Corp. compró en $1,000 la finca 1394, ubicada en el corregimiento de El Coco, Penonomé. Pero, solo días después –el 3 de septiembre de 2009–, de acuerdo con escrituras que reposan en el Registro Público, el inmueble fue valorado en $387 mil.
El nuevo valor permitió que el 11 de febrero de 2010 se inscribiera un contrato de préstamo de $200 mil –entre el hoy vicepresidente de la República, José Gabriel Carrizo, y el hermano del presidente de la República, Roy Cortizo Cohen, ambos en representación de Contac Global– con el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (Panamá), para actividades agroganaderas. La finca fue hipotecada a favor del banco.
El 19 de octubre de 2012 se inscribió una escritura, mediante la cual, Multicredit Bank extendía una promesa de pago irrevocable al Banco Bilbao Vizcaya –por $136 mil 874– para cancelar las obligaciones de Contac Global. Simultáneamente, se inscribió un nuevo crédito –de $227 mil– a favor de Contac Global con Multicredit. José Gabriel Gaby Carrizo, –”con domicilio en barriada Villa Belén [Penonomé]”– firmó este contrato.
El crédito, según se declaró, era para comprar novillos y vientres bovinos de cría y mejorar la finca, así como pagar unos $137 mil al Bilbao Vizcaya. Una vez más, la finca de Contac Global fue hipotecada, esta vez, a favor de Multicredit.
El 23 de julio de 2019 –siete años después de contraer la deuda y menos de un mes como vicepresidente– se inscribió la cancelación del crédito con Multicredit.
Carrizo, representando a Contac Global, firmó por una línea de crédito de hasta $800 mil renovable, a fin de comprar “bovinos para comercializar”. El crédito tendría vigencia de doce meses a partir del primer desembolso. (La Prensa no encontró en el Registro Público –en línea– que este crédito esté cancelado).
Una vez más, la finca fue la garantía, la cual –dice la escritura– “comprende todas las mejoras presentes y futuras sobre la finca hipotecada” y que “es condición esencial de este contrato que la deudora [en este caso Contac Global Services] le es prohibido enajenar, arrendar, constituir usufructo, servidumbre y cualquier otra carga sobre la finca hipotecada sin el previo consentimiento del banco, otorgado en el propio documento público o privado…”.
El vicepresidente vendió a su esposa, Julieta Spiegel de Carrizo, el 28 de septiembre de 2021, un lote de casi mil 200 metros cuadrados, tras enajenar la finca que había dado en garantía por la línea de crédito de Multicredit. (Carrizo no respondió a La Prensa si había comunicado de esta segregación y venta al banco).
Multicredit Bank fue absorbido al 100%, en marzo de 2020, por Leasing Bogotá, S.A. Panamá, que es, a su vez, propiedad del Banco de Colombia, subsidiaria del Grupo Aval Acciones y Valores, S.A., de Colombia, y propietaria del 100% de Bac Credomatic, Inc.
Lea mañana: Las nuevas casas de las familias Carrizo-Spiegel y Spiegel-Fernández
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