El año que está por finalizar será del olvido para el deporte panameño.
Fue un 2010 sin brillo deportivo, opacado por las disputas entre los dirigentes, por el control de las organizaciones deportivas del país, las cuales cobraron mayor notoriedad que los muchos o pocos éxitos obtenidos por los atletas en el campo competitivo.
Ni las medallas de oro del nadador Edgar Crespo en los Juegos Centroamericanos celebrados en Panamá y luego en los Centroamericanos y del Caribe en Mayagüez, Puerto Rico, pudieron relegar a segundo plano las constantes pugnas entre los dirigentes.
Estas tuvieron como principales actores a los dos grupos del Comité Olímpico de Panamá (COP), una de cuyas directivas, la que preside Miguel Sanchiz, tiene el reconocimiento del Comité Olímpico Internacional (COI) y la otra al frente de la cual estuvo hasta hace poco Miguel Vanegas y que ahora preside Valerio D’Sanctis, cuenta con el aval del Gobierno Nacional por estar inscrita en el Registro Público.
Esta controversia de larga data entre las dos agrupaciones “olímpicas” fue motivo para que el pasado mes de octubre, el COI le diera plazo a Panamá hasta el 12 de enero próximo para solucionar la problemática. De lo contrario, el país será sancionado y suspendido nuevamente del movimiento olímpico internacional, tal como ocurrió ya en 2007 por este mismo conflicto.
En un año en donde los logros deportivos fueron escasos, tampoco los triunfos de la semifondista Andrea Ferris, como el de las dos defensas exitosas de los campeones mundiales de boxeo Anselmo Chemito Moreno y Luis El Nica Concepción, ni los goles de Luis El Matador Tejada con la selección nacional de fútbol en los partidos amistosos, alcanzaron tanta relevancia ni pudieron mitigar la pugna por el poder deportivo.
Al contrario, en los últimos meses del año el litigio se polarizó aún más, con un nuevo ingrediente político-partidista, y denuncias de intromisión gubernamental por parte de los dirigentes de las federaciones de béisbol y baloncesto, Franz Wever y Miguel Sanchiz, respectivamente, con el desarrollo del proceso electoral para renovar las juntas directivas de las organizaciones deportivas del país para el período 2010-2014.
Las diferencias de opiniones entre el director general del Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes) y estos dirigentes, en cuanto a las reglas del juego en la convocatoria a elecciones en sus respectivas federaciones, han creado la posibilidad de un fraccionamiento que podría ocasionar que el año 2011 se inicie con la existencia de dos federaciones de béisbol y baloncesto.
Esto agudizaría aún más la crisis por la que atraviesa el deporte panameño y que ha provocado con el correr de los años la existencia de dos federaciones de boxeo, judo, taewkondo, así como dos comités olímpicos, una situación de dualidad por la que también pasaron en su momento las disciplinas de boliche, ciclismo y fútbol.