La Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai) informó este domingo 16 de agosto de 2020 que comenzará un proceso administrativo a funcionarios que participaron ayer de una fiesta en Dorado Lakes, y usaron un vehículo oficial para transportar a los invitados, en plena cuarentena.
También se inició un proceso administrativo contra un servidor público del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, quien a través de un audio, exigía a los funcionarios de la institución darle “like” a las publicaciones del ministro de esa cartera.
Ambas investigaciones se dan por faltas al Código de Ética de los Servidores Públicos, y dependiendo de la gravedad de las violaciones se pedirán las debidas sanciones, dio a conocer la Antai.
La fiesta en Dorado Lake se llevó a cabo en plena cuarentena en la casa de Pedro Ortiz, asesor de la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD), la cual fue suspendida luego de que los vecinos alertaron a través de las redes sociales de lo que ocurría. La Contraloría General de la República ordenó la inmediata retención del vehículo oficial, una camioneta Toyota Land Cruiser, asignada a Ortiz, y anunció sanciones al conductor.
Por su parte, en el caso del Miviot, el audio que circuló el viernes fue grabado por el jefe de personal de esta entidad, José Ruiloba, quien amenazó a subalternos con tomar “respectivas acciones” contra los funcionarios que no le dan like a las publicaciones del ministro Rogelio Paredes, y a las del presidente de la República Laurentino Cortizo. Después circuló un video en el que pedía disculpas.
La directora general de la Antai, Elsa Fernández Aguilar, reiteró que los servidores públicos están obligados a actuar con prudencia, responsabilidad y mostrar siempre un comportamiento adecuado, que no sea objeto de reproche ni empañe la imagen que debe tener la sociedad respecto de sus servidores, y los hechos ocurridos el día de ayer atentan contra todos estos principios.
Fernández, hizo un llamado de atención a todos los funcionarios del Estado para que sus actos no pongan en riesgo la finalidad de la función pública, y sobre todo en medio de esta pandemia, que hagan buen uso de los bienes que le han sido asignados y que su comportamiento sea un verdadero ejemplo para la sociedad.