La Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), en conjunto con su comisión de asuntos deportivos, desarrolló un foro para debatir e intercambiar ideas sobre el proyecto de ley 708 que establece incentivos tributarios para el deporte.
En la actividad participó el abogado Adolfo Campos, uno de los creadores del proyecto de ley, junto a los empresarios Kevin Harrington y Pedro Boyd.
Campos explicó a los asistentes sobre la situación actual de las federaciones deportivas del país y cómo serán impactadas de manera positiva por esta ley. “Hasta ahora las federaciones tienen que ir a buscar patrocinadores privados para cubrir los gastos, y los fondos que pueda aportarles Pandeportes”, dijo.
“Con esta nueva ley de incentivos tributarios al deporte, luego de auditados los informes que cada federación presente ante la Dirección General de Ingresos (DGI), se emitirá un certificado de fomento al deporte, por el 50% del monto gastado en temas deportivos del año anterior, que debe ser distribuido entre las ligas o clubes que aportaron a llegar a ese gran monto”, agregó.
Estos certificados de fomento al deporte podrán ser vendidos a diferentes empresas que tengan el interés de comprarlos al mismo precio o a descuentos, dependiente previa negociación con cada liga o club deportivo, y utilizarlos para pagar por ejemplo lo adeuda en impuesto sobre la renta, afirmó Harrington.
El debate se centró en la falta de inversión que tienen los deportes en el país, además de los conflictos internos existentes en las ligas y clubes deportivos, por aquellos que son utilizados para otros fines.
“Creemos que esta ley va a poder impactar y darle beneficios al deporte. El problema con las federaciones sinvergüenzas, es que son elegidos por los agremiados, y la posibilidad de tener estos certificados para impulsar el deporte, van a darle mayor fortaleza a aquellos que quieren lo mejor para el deporte pero menos recursos tienen” recalcó Harrington.
El tema del desarrollo de infraestructuras para el deporte, también fue cuestionado por los asistentes al evento, quienes afirmaron que la poca inversión y mantenimiento que por ahora brinda el Estado, no da el pie para que se construyan nuevas instalaciones.
Sobre el tema, tanto Campos como Harrington sostuvieron que con la implementación de esta nueva ley, se le dará la oportunidad a los privados de asociarse con las ligas y clubes para crear estadios, que lleven el nombre de las empresas como acontece en otras latitudes, lo que llevará a que el mantenimiento de las infraestructuras sea una acción mancomunada.
La asistencia estuvo integrada por empresarios, dirigentes deportivos y periodistas quienes intercambiaron opiniones sobre el tema.
La ley espera la sanción o veto del presidente Laurentino Cortizo, quien tiene hasta el 18 de mayo para tomar una decisión.