En la reunión entre el presidente electo José Raúl Mulino y los diputados independientes que conforman la coalición Vamos, el mandatario insinuó que no tiene ningún favorito para la presidencia de la Asamblea Nacional (AN). Eso no significa que es indiferente a ese tema. “Yo sí sé quién no quiero que sea”, advirtió.
El encuentro se desarrolló durante la mañana del pasado jueves en el hotel JW Marriott, en Punta Pacífica. Asistieron los 20 diputados independientes que fueron electos en las elecciones del pasado 5 de mayo. En la cita también estaban el actual diputado independiente Juan Diego Vásquez, el hijo homónimo del presidente electo y Ventura Vega, persona de confianza de Mulino, entre otros.
La presidencia del Legislativo y la conformación de su junta directiva dominan la conversación pública por estos días.
Luis Eduardo Camacho, diputado electo del circuito 8-2, busca los votos para llegar al puesto. Camacho es miembro del partido Realizando Metas (RM), colectivo que fundó Ricardo Martinelli, y plataforma política que impulsó a Mulino a la presidencia, junto a su colectivo aliado Alianza.
Sin embargo, los independientes, que son la bancada que tendrá mayor cantidad de diputados a partir del 1 de julio, también escogerán a su candidato en los próximos días. Por el momento, hay dos interesadas en el puesto: Walkiria Chandler, del circuito 8-4, y Yarelis Rodríguez, del 8-2. Chandler es suplente del actual diputado Gabriel Silva, mentor de la coalición Vamos.
Los diputados electos de Cambio Democrático (CD), el Partido Panameñista, el Partido Revolucionario Democrático (PRD) y el Partido Popular deberán definirse. El Movimiento Liberal Republicano Nacionalista tendrá un diputado, que ya se unió a RM, colectivo que tendrá 14 curules.
Con la vorágine de impugnaciones, es muy posible que el Legislativo se instale incompleto. Esta semana, los juzgados administrativos electorales empezaron a analizar las primeras demandas.
Por el momento, han rechazado las impugnaciones contra las proclamaciones de Benicio Robinson, presidente del PRD, y Alaín Cedeño, de RM.
La banda presidencial
Sin mencionar nombres, Mulino opinó en la reunión con Vamos que “la persona que le debe poner la banda presidencial debe ser una persona decente”. Lo dijo en referencia al próximo presidente de la Asamblea Nacional, persona a quien por protocolo le corresponderá esa tarea.
“Lo vi seguro. Lo sentí sincero. Lo sentí con ganas de trabajar”, manifestó a este medio uno de los diputados electos que estuvo en el encuentro y que pidió no ser citado.
Uno de los temas que dominó la conversación fue la Caja de Seguro Social (CSS), cuyo programa de Invalidez, Vejez y Muerte está en números rojos. De acuerdo con Mulino, esa será su prioridad. También les mencionó su interés en impulsar una constituyente, aunque no profundizó sobre los mecanismos para convocarla.
Mulino no hizo referencia a las múltiples impugnaciones que reposan en los juzgados electorales contra diputados proclamados. Varias de esas demandas alcanzarían a, al menos, ocho independientes. Tampoco habló de la conformación de las distintas comisiones legislativas ni de Ricardo Martinelli, el expresidente de la República que desde el 7 de febrero pasado está asilado en la embajada de Nicaragua, para evadir la condena a más de 10 años de prisión por el caso New Business. En campaña, Mulino se promocionó con el estribillo “Mulino es Martinelli; Martinelli es Mulino”.
Luego de la reunión en el JW, la coalición Vamos emitió un comunicado en el que documentó todo lo conversado.
“Como eje central se conversó sobre la necesidad de contar con una agenda legislativa que responda a las necesidades de los panameños y panameñas, y expresamos nuestro interés en conocer sus planes tanto a nivel nacional como en cada circuito representado”, se lee en el boletín de prensa.
“No ha habido pacto de nada”, dijo Mulino a los periodistas luego del encuentro. Adelantó que su gobierno “será de mucha austeridad”, luego de que un reportero le recordó que el presupuesto de la Asamblea sobrepasa los $200 millones este 2024.
Janine Prado, jefa de bancada de Vamos, también habló. “Le reiteramos nuestro compromiso de trabajar por el beneficio de nuestro país, de nuestras comunidades, cada una aquí representadas. Y ese fue el tema principal de la conversación: dar preferencia a la gobernabilidad que el país necesita y requiere en este momento tan importante y crucial”, argumentó.
El enlace
El enlace entre los miembros de Vamos y el mandatario electo es Ventura Vega, quien fungió como director de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre en el quinquenio 2009-2014.
Vega fue uno de los voceros de la campaña de Mulino. El vínculo entre los dos tiene sus raíces en el extinto Unión Patriótica, partido que antecedió a Solidaridad y que luego fue absorbido por Cambio Democrático.
Ventura Vega es uno de los mencionados en el caso que sigue el Ministerio Público por supuestas irregularidades en la compensación de buses “diablos rojos”.