Así vieron los jóvenes el debate presidencial

Así vieron los jóvenes el debate presidencial
Felipe Echandi y Simón Tejeira.


¿Quién ganó el debate?

Felipe Echandi: Lombana. No atacó tanto como la primera vez y pudo mostrar sus propuestas.

Simón Tejeira: Difícil. No veo un ganador claro.

¿Quién perdió?

FE: Más allá del lapsus 4x8, Maribel. No dijo nada. Pura magia socialista.

ST: Gaby, por el rechazo generalizado que genera su falta de consciencia sobre la responsabilidad que ha tenido. Y Rómulo, que perdió brillo en esta vuelta.

¿Mulino ganó o perdió al no ir?

FE: Creo que perdió, porque yo quería ver propuestas. Y no sé las de él. La mayoría de la gente no se va a leer los planes de gobierno, estén o no publicados, así que los debates son los momentos para hacer las propuestas.

ST: Yo diría que se mantiene igual, lo que se traduce en una victoria para él.

Tu lectura de que él haya tenido un evento a la misma hora a 700 metros.

FE: Claramente vio las encuestas y entendió que era un riesgo ir. No le interesó presentar sus propuestas.

ST: Que claramente no ir al debate es parte de la estrategia.

La frase que describe la participación de cada candidato.

FE: Lombana, claridad. Melitón: buenos diagnósticos, pero muy criticón. Martín: demasiado cauteloso. Roux: con contenido, pero ambiguo. Maribel, elocuencia sin contenido. Literal, no dijo nada. Zulay, radical. Y Gaby, continuismo artificial.

ST: Maribel: visión clara, pero solo retórica. Lombana, mejorado y propositivo. Melitón, el más técnico, pero más negativo. Zulay, combativa pero demasiado autobombo. Gaby, defendiendo lo poco que puede defender y tropezándose en el intento. Rómulo, propuestas más concretas con poca retórica, pero sin ton ni son. Nada me resaltó. Y Martín, retórica balanceada y bonita pero poca propuesta concreta.

Una intervención destacable de cada uno.

FE: Martín fue el único que habló de descentralizar competencias, porque la descentralización no es solo plata. Gaby dijo que se alejaría de los nombramientos de la Corte. Solo Lombana dijo con qué plata cumpliría lo que está prometiendo. Roux fue el más claro en las propuestas educativas. Maribel critica de forma frontal la corrupción en el sistema. Zulay, su insistencia en el inglés. Y Melitón, el intento de contrastar con data las afirmaciones de otros.

ST: De Maribel, su visión amplia de lo que significa la educación y que también se pueda vivir del arte. De Gaby, su enfoque en las cosas rescatables de este gobierno, como la independencia judicial. De Zulay, su propuesta para las escuelas vocacionales y técnicas. De Melitón, la protección de denunciantes de corrupción y la declaración patrimonial y de conflicto de intereses. De Lombana, la independencia de la UAF. De Rómulo, la separación de la descentralización del Ejecutivo y el observatorio para su fiscalización. Y de Martín, los puertos y carreteras para apoyar el agro.

Ahora, lo más cuestionable que dijo cada uno.

FE: Maribel básicamente negó el problema de capacitación que tenemos, que es real. Se burlaba, incluso. Melitón y Lombana nada, estuvieron decentes. Gaby defendió la descentralización de la forma que se hizo. Rómulo propone crear más instituciones. ¿Con qué plata y por qué no reformas las que ya hay? Martín, su cambio de opinión con la mina me pareció poco creíble. “¿Lucha como luchaste contra la mina?”. Zulay dijo que iba a perseguir. Sin asco.

ST: De Maribel, su evasiva a condenar a regímenes represivos que comparten su línea ideológica. De Gaby, seguir evadiendo un mea culpa. De Zulay, su diagnóstico infundado de que los migrantes son la causa del desempleo. De Melitón, haber usado parte de su tiempo limitado para atacar en lugar de proponer. De Lombana, en insistir en la constituyente como solución a varios problemas. ¿Sin ella, qué hacemos? De Rómulo, su cálculo de 500 mil nuevos empleos suena a demagogia. Y de Martín, muy pocas propuestas concretas.

El que más presidenciable lució.

FE: Yo creo que Lombana. Luego Roux y de tercero Martín.

ST: Martín, porque ya lo ha sido.

El más retrógrado.

FE: Maribel.

ST: El comentario de Zulay, de que los migrantes se están llevando tu trabajo.

El más acartonado.

FE: Entre Martín y Maribel.

ST: Roux, y a pesar de que en ese sentido mejoró con respecto al último debate, ese sigue siendo uno de sus problemas.

El que más habló en el idioma de los jóvenes.

FE: Lombana.

ST: Lombana.

El mejor gancho al hígado del debate.

FE: Melitón lo intentó criticándole el plan de gobierno a Lombana, pero Lombana se lo devolvió diciéndole que él no había publicado el suyo.

ST: Lombana diciéndole a Melitón que le hablaría de su plan de gobierno, pero no lo ha publicado.

¿Por qué se llama debate el debate, si no es debate?

FE: A pesar de la física cuántica con las reglas, lo sentí mucho más debate que el anterior.

ST: Fue mejor que el primero. Pero reglas claras ayudan a que no se convierta en un patio limoso.

¿Qué no dijo ninguno de los candidatos?

FE: Lo que no se mide no se mejora, y nadie habló de mediciones. Tampoco de derechos humanos ni libertades individuales: matrimonio igualitario, drogas… Me huele a que no aceptaron esos temas, o algo por ahí.

ST: De sus limitaciones presidenciales y la relación con la Asamblea. Lo que significaría llegar al poder sin una asamblea que los apoye.

La promesa más irreal.

FE: La de Maribel de garantizarle “empleo digno” a esa misma gente a la que sugiere que no se capaciten.

ST: La constituyente originaria de la que hablan Zulay y Maribel. E incluso la paralela que proponen los demás. Siguen siendo propuestas muy difíciles de ejecutar y las siguen planteando como si fueran la solución a todo.

La propuesta más sensata.

FE: Las que repitieron casi todos en el tema de corrupción y presupuesto. La cosa es cómo se cumple.

ST: Las concretas. Sacar la UAF de la Presidencia y que Descentralización no esté atada al MEF.

Su sugerencia para el próximo debate.

FE: Menos temas, más profundidad.

ST: Una mejor explicación de las reglas complicadas. Yo todavía no entiendo qué pasó ahí.

Al final, ¿qué necesitan los jóvenes?

FE: La esperanza de ver a Panamá como un país desarrollado.

ST: Mi opinión es solo una entre muchas, pero creo que necesitan propuestas de trabajo y una promesa de protección de las instituciones democráticas y el medio ambiente.

¿Y qué necesitan los jóvenes darle al país para que eso suceda?

FE: Votar por resultados, no por intenciones.

ST: Consciencia y participación constante, no solo puntual.

¿Qué impresión te dieron las preguntas, en fondo y forma, de los alumnos?

FE: Mejores que las del primer debate, pero las preguntas de seguimiento no fueron de seguimiento.

ST: Lo sentí más una representación que una participación de los jóvenes.

¿Qué te hubiera gustado preguntar a ti de haber tenido la oportunidad?

FE: A Roux, cómo propones incluir cosas específicas en la Constitución, como normas de descentralización, si estás promoviendo una asamblea constituyente paralela que tomaría esas decisiones de manera independiente.

ST: Qué harían para fortalecer la ley de transparencia.

¿El debate te dejó más esperanzado, menos o igual?

FE: Más.

ST: No impactó en mi intención de voto, pero quedé con un mejor sabor de boca.

Voz de Zulay. ¿Nervios, victimización, resfriado o...?

FE: Resfriado permanente frente a las cámaras.

ST: Ella es así. Hay que quererla como es.

¿En qué país vive Gaby?

FE: No mencionó a Francia, pero con su propuesta de días laborales, parece que sigue ahí.

ST: En el Panamá que le pintan sus sicofantes.

Lo que piensas cuando ves que Gaby sigue destacando la labor del gobierno.

FE: No me emociona.

ST: Es lo que tiene que hacer. Lo que no tiene sentido es que no haya ningún mea culpa.

¿Qué edad proyecta tener Gaby?

FE: La de Benjamin Button.

ST: A mí todavía me parece joven.

Martín le dijo a Gaby que él manda en este país. ¿Estás de acuerdo?

FE: Sí.

ST: Sí.

4x8=40, dice Gaby, el vicepresidente del gobierno que decía que la educación iba a ser la estrella. ¿Cómo podemos aspirar a que nos vaya mejor?

FE: Lo triste es que luego de la metida de pata no entraron a discutir el fondo del tema.

ST: Un lapsus lo tiene cualquiera. El problema es que no tuvimos la discusión que debimos tener.

Esa idea... ¿es viable?

FE: No. Uno no intercambia horas como bloques de lego. La productividad no funciona así. Ni tampoco subir el salario mínimo de un plumazo. Ya vimos cómo hacer eso causó inflación en gobiernos anteriores.

ST: No es descabellado hablar de reducir jornadas laborales, pero la manera en que lo propone me parece demagógica.

Hablan de inteligencia artificial, robots, inglés... ¿podemos aspirar a eso si los niños ni siquiera saben leer?

FE: Hay que empezar por lo básico.

ST: La educación tiene que ser vista de manera integral, pero cuando solo queremos hacer tres cosas, se nos olvidan las otras cosas fundamentales.

‘Soy igual que ustedes’, dijo Gaby. ¿Tú sientes que es igual a ti?

FE: Por supuesto que no.

ST: No.

Los indecisos y los ‘ninguno’ sumaban hasta el martes 25.4%. Después del debate, ¿eso se habrá disminuido, aumentado o mantenido?

FE: Creo que disminuido. Yo confirmé mi voto.

ST: Hablando con algunas personas, diría que disminuido.


LAS MÁS LEÍDAS