Que tengan un corazón grande, que sepan tratar bien y a todos por igual, y que entiendan que es “duro” tener a un familiar enfermo.
Eso espera Lorena Rosas de, 40 años, de la atención que brinde el personal en un hospital.
Lorena es madre de Claudia Puello, de 11 años, recluida por estos días en el Hospital del Niño.
Claudia ingresó al hospital por primera vez hace año y medio. Actualmente, la niña recibe tratamiento de quimioterapia.
“No tengo queja, las muchachas quieren mucho a mi hija. Son bastante sensibles”, dijo Lorena Rosas refiriéndose a su experiencia con el personal de la Sala de Hematología y el de la Sala de Medicina 3 de este hospital.
