Romper el hielo. Ese fue, según dirigentes de la sociedad civil organizada, el fruto de la reunión celebrada ayer en la Casa Amarilla de la Presidencia, como resultado de la invitación a dialogar hecha por el mandatario de la Nación.
La informal convocatoria hecha por el presidente, Ricardo Martinelli, inicialmente a las dirigentes de Alianza Ciudadana pro Justicia y Transparencia Internacional, Magaly Castillo y Angélica Maytín Justiniani, respectivamente, se convirtió en un acto masivo.
Por cinco horas, unas 50 personas –algunas, miembros de asociaciones nunca antes oídas, y otras, representándose a sí mismas– expusieron sus peticiones sobre la situación de algunos ríos, el problema de la basura, reclamos de tierras y una larga lista de peticiones personales, como el reclamo del pago de indemnizaciones y puestos de trabajo.
El Presidente, acompañado de sus ministros –Franklin Vergara, Guillermo Ferrufino, Demetrio Papadimitriu, Lucy Molinar, Federico Suárez y Carlos Duboy– escuchó las quejas e hizo algunas anotaciones, sin ofrecer soluciones concretas.
Los dirigentes de las organizaciones que han sido atacadas por el Gobierno –las citadas Castillo y Maytín, así como la ambientalista Raisa Banfield– estuvieron presentes en la reunión, pero solo Maytín habló. Los demás se retiraron antes de concluir la reunión.
La representante de Transparencia Internacional le expresó al mandatario su preocupación por las fricciones ocurridas con algunos miembros de su gobierno, tras hacer críticas por decisiones que consideraban incorrectas. “No por criticar somos enemigos del Gobierno” alegó, al tiempo que pedía que “se respete nuestra opinión en lugar de intentar desacreditarnos”. “Gracias”, fue la escueta respuesta de Martinelli.
Para Roberto Bruneau, activista en derechos humanos y miembro de Alianza Ciudadana pro Justicia, “sucedió exactamente lo que preveíamos: mucha gente con quejas, dolores y sufrimientos, sin análisis, acuerdos ni compromisos por parte del Gobierno. Por eso es que pedimos una agenda y metodología”.
VEA Cabildo abierto presidencial