Con el reto de que el Gobierno se mantenga al margen del escenario político interno de su colectivo, comienza hoy lunes 10 de abril la campaña electoral del oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD), de cara a las primarias del próximo 11 de junio, cuando elegirá su oferta electoral para elecciones generales de 2024.
Cada uno de los precandidatos mostrará su músculo político para obtener una de las 746 candidaturas a los diferentes puestos de elección popular: presidente, alcaldes, diputados y representantes de corregimiento, que se disputarán en las primarias.
Son 60 días de proselitismo, desde este 10 de abril hasta el 8 de junio próximo, periodo en el que los precandidatos deben abstenerse de hacer campaña sucia contra sus contrincantes, pegar propaganda fija o móvil en lugares prohibidos y comprar el voto. Lo que sí podrán hacer, por ejemplo, es realizar concentraciones políticas, pegar afiches, promoverse en redes sociales, medios de comunicación tradicionales y digitales.
En total, son ocho los precandidatos presidenciales del PRD, pero tres son los que concentran la mayor atención: el vicepresidente del país, José Gabriel Gaby Carrizo; el presidente de la Asamblea Nacional, Crispiano Adames, y el exsecretario general del PRD, Pedro Miguel González. La lista la completan Franklin Arosemena Torrijos, Leonel Rodríguez, Juan Felipe Pitty, Calixto Silgado Parra y Eduardo Ríos Brown.
Concentraciones y redes sociales
¿Cómo invertirán su tiempo de campaña los precandidatos presidenciales del PRD? La mayoría hará una combinación de las diferentes opciones de propaganda para promocionar sus propuestas, como reuniones presenciales y campaña en redes sociales.
Por ejemplo, Adames manifestó que su campaña está dirigida a “las bases, líderes comunitarios, miembros sencillos del PRD " y está basada en un esquema acorde a la membresía del PRD, por lo que sus actividades serán de “gran conglomerado de personas” y no de “reuniones pequeñas controladas”.
“En las actividades de gran expresión, la membresía del PRD tiene la oportunidad franca de manifestar sus expectativas, sus retos, amenazas y sentimientos. Esta es la mejor forma de analizar el sentir real de las bases del partido”, dijo el diputado.
Mientras, en redes sociales, circula un convocatoria de Carrizo para sus simpatizantes, en la que se lee: “Este próximo martes 11 de abril inicia nuestro camino al triunfo”. El encuentro se llevaría a cabo en horas de la tarde, en el Hotel Panamá.
Otros, como Silgado Parra, han optado por dar a conocer sus recorridos mediante videos que postea en sus estados de WhatsApp.
Algunas propuestas
Las principales propuestas expuestas por los precandidatos presidenciales se resumen en necesidades básicas, que con el pasar del tiempo ningún gobierno ha resuelto. Hablan de mejorar el sistema de la salud, la educación e impulsar una reforma constitucional, como prometió el presidente Laurentino Cortizo cuando buscaba votos en el año 2019.
¿Uso de recursos del Estado?
A diferencia de otras campañas que ha celebrado el PRD, el componente diferencial de esta es que en la disputa se encuentra un exministro y actual vicepresidente de la República (Carrizo) y el presidente de la Asamblea Nacional (Adames). Este panorama, en palabras del analista político Edwin Cabrera, podría propiciar el uso de recursos del Estado.
“Con esto en mente yo sí creo, puedo equivocarme, pero sí creo que vamos a estar asistiendo a la utilización de mucho recurso del Estado de forma velada o de forma abierta por quienes son los contendores y lo que representan”, dijo.
Al igual que Cabrera, el también analista político José Stoute cree que el proselitismo interno del partido oficialista será una campaña de chequera. “Mucho dinero es lo que abundará en esta campaña, mientras el fiscal electoral continuará en modo no oigo, no veo y no hablo”, opinó.
Más allá, considera Stoute, las primarias del PRD serán una muestra más del colapso del sistema político panameño. Puso de manifiesto que, en este periodo de campaña, los diputados con ambiciones reeleccionistas abandonarán sus responsabilidades legislativas en la Asamblea Nacional, mientras que el Ejecutivo utilizará todo su poder para garantizar que el candidato oficialista resulte electo con el mayor porcentaje de votos, intentando demostrar así su fortaleza. En la campaña no faltarán, anticipó Stoute, “presiones, amenazas y dinero”.
Adames ha dicho que enfrenta presiones por parte del Ejecutivo, que estaría respaldando la figura de Carrizo. Por eso espera que el Gobierno se mantenga al margen y que se respete la decisión que cada copartidario adopte sin que sea víctima de represalias, coacción, amenaza o chantaje.
A pesar de esto, a lo interno del PRD, sin importar ninguna corriente, la mayoría alberga la esperanza de que el colectivo fundado por Omar Torrijos vuelva a poner el próximo presidente de Panamá, tarea compleja debido a las críticas y el desgaste del gobierno de Cortizo.