No todo son diferencias entre los siete candidatos a la Presidencia de la República. De hecho, tienen en común algunos compromisos adquiridos con el electorado panameño, o por lo menos así lo han demostrado en los dos primeros debates.
En el primero, celebrado el pasado 20 febrero, los aspirantes comunicaron sus propuestas sobre cuatro temas: educación, seguridad alimentaria, salud e institucionalidad.
Mientras, en el segundo, efectuado el pasado miércoles 13 de marzo, la conversación giró en torno al sector agropecuario del país. Aunque cada candidato tenía una línea de discurso individual, coincidieron en ciertos puntos.
Dedicar el 6% del PIB a la educación
Por lo menos cinco aspirantes han concordado en destinar el 6% del producto interno bruto (PIB) a la educación. Se trata de Saúl Méndez, del Frente Amplio por la Democracia (FAD); Ana Matilde Gómez, candidata por la libre postulación; Rómulo Roux, del partido Cambio Democrático (CD); José Blandón, del Partido Panameñista; y Marco Ameglio, por la libre postulación. Este último no lo incluyó en el debate, pero mencionó el asunto en su plan de gobierno.
Este estándar de inversión ya existe en la Ley Orgánica de Educación de 1946, reformada en 1995. Sin embargo, el porcentaje no se ha cumplido y, de hecho, los gremios docentes han solicitado numerosas veces que se haga la adaptación correspondiente, aunque sin resultados.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) también ha recomendado a los países que destinen a la educación, por lo menos, el 6% de su respectivo producto interno bruto y entre el 15% y el 20% del total de su gasto público.
Panamá, según un informe de 2017 realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo, invierte en el sector educativo el 3.3% del PIB, un porcentaje inferior al promedio de Latinoamérica y el Caribe.
Cerrar la Aupsa
En otro escenario, el sector agropecuario se encuentra bajo la lupa. Los productores nacionales han protagonizado numerosas huelgas, alegando que el Gobierno favorece las importaciones de alimentos sobre la producción nacional.
Incluso, alegan que han tenido que botar mucha de su producción al no tener quién les compre sus cosechas.
Una de las exigencias de los productores es la eliminación de la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa), así como el cese de las importaciones en tiempos de cosecha.
Este compromiso lo han adquirido ya cuatro aspirantes a la Presidencia: Rómulo Roux, Ana Matilde Gómez, José Blandón y el candidato del Partido Revolucionario Democrático (PRD), Laurentino Nito Cortizo.
Por su lado, los tres candidatos restantes evitaron entablar ese compromiso.
Ricardo Lombana, candidato por la libre postulación, resaltó que ese no es el mayor problema que vive el sector, sino el poder económico que está detrás. Mientras que Saúl Méndez prefirió decir que llevaría los cambios profundos que necesita el sector a un nivel constitucional. Finalmente, Marco Ameglio expresó que “la fiebre no está en la sábana”.
Seguir el ‘Libro Blanco’
En el primer debate presidencial, tres candidatos mencionaron seguir la hoja de ruta que traza el Libro Blanco durante sus intervenciones relacionadas con salud y desarrollo humano: José Blandón, Ana Matilde Gómez y Rómulo Roux.
En el llamado Libro Blanco se recopilan conclusiones y recomendaciones ofrecidas por expertos, con el propósito de resolver los problemas de salud de la población. El documento fue entregado al Gobierno en el año 2017, pero no se ha implementado. El libro fue elaborado por la Comisión de Alto Nivel para Mejorar el Sistema Público de Salud. Los candidatos que no mencionaron el Libro Blanco durante su intervención hablaron de otras medidas. Nito Cortizo, por ejemplo, se refirió a unificar la compra de medicamentos para evitar el desabastecimiento. Rómulo Roux, en cambio, expresó que su gobierno reembolsaría la compra de medicamentos en farmacias privadas, siempre que se encuentren desabastecidos en la Caja de Seguro Social.
Nueva ‘Constitución’
Aunque no estén de acuerdo en la manera de hacerla, cuatro aspirantes han planteado cambios constitucionales para hacerle frente a los grandes problemas del país. Estos candidatos son Saúl Méndez, Ana Matilde Gómez, José Blandón y Ricardo Lombana. Los dos primeros proponen hacerlo mediante una constituyente originaria.
Una constituyente fue parte de las promesas del presidente Juan Carlos Varela en su campaña para las elecciones de 2014. Sin embargo, los primeros pasos para intentar cumplir su propuesta se dieron en enero de este año, cuando anunció que presentaría un proyecto de ley para consultar la posibilidad de una constituyente. La iniciativa no fue discutida en el Legislativo.
No todo son diferencias entre los siete candidatos a la Presidencia de la República. De hecho, tienen en común algunos compromisos adquiridos con el electorado panameño, o por lo menos así lo han demostrado en los dos primeros debates.
En el primero, celebrado el pasado 20 febrero, los aspirantes comunicaron sus propuestas sobre cuatro temas: educación, seguridad alimentaria, salud e institucionalidad.
Mientras, en el segundo, efectuado el pasado miércoles 13 de marzo, la conversación giró en torno al sector agropecuario del país. Aunque cada candidato tenía una línea de discurso individual, coincidieron en ciertos puntos.
Dedicar el 6% del PIB a la educación
Por lo menos cinco aspirantes han concordado en destinar el 6% del producto interno bruto (PIB) a la educación. Se trata de Saúl Méndez, del Frente Amplio por la Democracia (FAD); Ana Matilde Gómez, candidata por la libre postulación; Rómulo Roux, del partido Cambio Democrático (CD); José Blandón, del Partido Panameñista; y Marco Ameglio, por la libre postulación. Este último no lo incluyó en el debate, pero mencionó el asunto en su plan de gobierno.
Este estándar de inversión ya existe en la Ley Orgánica de Educación de 1946, reformada en 1995. Sin embargo, el porcentaje no se ha cumplido y, de hecho, los gremios docentes han solicitado numerosas veces que se haga la adaptación correspondiente, aunque sin resultados.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) también ha recomendado a los países que destinen a la educación, por lo menos, el 6% de su respectivo producto interno bruto y entre el 15% y el 20% del total de su gasto público.
Panamá, según un informe de 2017 realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo, invierte en el sector educativo el 3.3% del PIB, un porcentaje inferior al promedio de Latinoamérica y el Caribe.
Cerrar la Aupsa
En otro escenario, el sector agropecuario se encuentra bajo la lupa. Los productores nacionales han protagonizado numerosas huelgas, alegando que el Gobierno favorece las importaciones de alimentos sobre la producción nacional.
Incluso, alegan que han tenido que botar mucha de su producción al no tener quién les compre sus cosechas.
Una de las exigencias de los productores es la eliminación de la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa), así como el cese de las importaciones en tiempos de cosecha.
Este compromiso lo han adquirido ya cuatro aspirantes a la Presidencia: Rómulo Roux, Ana Matilde Gómez, José Blandón y el candidato del Partido Revolucionario Democrático (PRD), Laurentino Nito Cortizo.
Por su lado, los tres candidatos restantes evitaron entablar ese compromiso.
Ricardo Lombana, candidato por la libre postulación, resaltó que ese no es el mayor problema que vive el sector, sino el poder económico que está detrás. Mientras que Saúl Méndez prefirió decir que llevaría los cambios profundos que necesita el sector a un nivel constitucional. Finalmente, Marco Ameglio expresó que “la fiebre no está en la sábana”.
Seguir el ‘Libro Blanco’
En el primer debate presidencial, tres candidatos mencionaron seguir la hoja de ruta que traza el Libro Blanco durante sus intervenciones relacionadas con salud y desarrollo humano: José Blandón, Ana Matilde Gómez y Rómulo Roux.
En el llamado Libro Blanco se recopilan conclusiones y recomendaciones ofrecidas por expertos, con el propósito de resolver los problemas de salud de la población. El documento fue entregado al Gobierno en el año 2017, pero no se ha implementado. El libro fue elaborado por la Comisión de Alto Nivel para Mejorar el Sistema Público de Salud. Los candidatos que no mencionaron el Libro Blanco durante su intervención hablaron de otras medidas. Nito Cortizo, por ejemplo, se refirió a unificar la compra de medicamentos para evitar el desabastecimiento. Rómulo Roux, en cambio, expresó que su gobierno reembolsaría la compra de medicamentos en farmacias privadas, siempre que se encuentren desabastecidos en la Caja de Seguro Social.
Nueva ‘Constitución’
Aunque no estén de acuerdo en la manera de hacerla, cuatro aspirantes han planteado cambios constitucionales para hacerle frente a los grandes problemas del país. Estos candidatos son Saúl Méndez, Ana Matilde Gómez, José Blandón y Ricardo Lombana. Los dos primeros proponen hacerlo mediante una constituyente originaria.
Una constituyente fue parte de las promesas del presidente Juan Carlos Varela en su campaña para las elecciones de 2014. Sin embargo, los primeros pasos para intentar cumplir su propuesta se dieron en enero de este año, cuando anunció que presentaría un proyecto de ley para consultar la posibilidad de una constituyente. La iniciativa no fue discutida en el Legislativo.