Candidatos presidenciales, entre discursos políticos y promesas sin sustento en educación

La calidad de la educación en Panamá fue un punto central en el debate presidencial realizado ayer lunes 26 de febrero, donde los candidatos presentaron numerosas soluciones sin especificar cómo las implementarían.

Cuando las deficiencias en la educación panameña han quedado en evidencia en diversas pruebas internacionales, como el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En esta evaluación, el país se ubicó en el puesto 74 de 81 países evaluados, incluyendo 14 de América Latina y el Caribe. Panamá se sitúa muy por debajo del puntaje promedio de la OCDE en lectura, matemáticas y ciencias, que es de más de 450 puntos.

El escenario del debate fue propicio para que los candidatos presidenciales hicieran alarde de sus discursos políticos y promesas sobre la educación, la cual durante esta gestión fue llamada “la estrella” del gobierno. Sin embargo, la pandemia, el cierre prolongado de escuelas, la huelga de docentes, aulas inconclusas, escuelas ranchos y crisis sociales han opacado su brillo.

El tema de la educación fue el cuarto eje de los abordados. Las preguntas fueron realizadas por los estudiantes universitarios Xiomara González y Rolando Arnaza.

La primera interrogante fue para la candidata independiente Zulay Rodríguez sobre cómo modernizará los currículos. Ella propuso extender la jornada educativa para proporcionar desayuno, almuerzo y cena a los estudiantes, así como enseñar materias extracurriculares.

Luego, la pregunta fue dirigida al candidato independiente Melitón Arrocha sobre cómo logrará que la ejecución presupuestaria del Ministerio de Educación (Meduca) sea más eficiente y los recursos no se destinen únicamente al pago de la planilla. Arrocha propone la formación de los profesores y la desburocratización de los procesos en la institución.

En ese sentido, este año 2024, el Meduca tiene un presupuesto de $3,539 millones, de los cuales $1,845.5 millones son para funcionamiento (52.4%) y $1,683.5 millones (47.6%) para inversiones.

El 90.5% ($1,678.4 millones) se destinará a cubrir los salarios del personal docente y administrativo; $101.9 millones para el pago de servicios no personales como agua, electricidad, telecomunicaciones y otros; $10.8 millones para materiales y suministros, entre otros gastos.

Mientras tanto, el candidato de los partidos Panameñista y Cambio Democrático, Rómulo Roux, prometió internet, luz y agua para todas las escuelas, así como computadoras y alimentos para los estudiantes. Además, planteó la construcción de 100 nuevas escuelas.

Al candidato del Partido Popular y expresidente de la República, Martín Torrijos, le preguntaron cómo recuperará a aquellos estudiantes que abandonaron el sistema educativo. Torrijos calcula que 200 mil alumnos podrían abandonar la escuela, por lo que propone becas, clases de inglés, carreras técnicas y prácticas profesionales.

El ausentismo en las aulas de clases es una alerta temprana de un alto riesgo de abandono del sistema educativo que afecta al menos a 192 mil niños y jóvenes del país, con edades entre 5 y 20 años. Esto fue advertido por el estudio “Niñez fuera de la escuela y en riesgo de exclusión educativa en Panamá”, realizado por un equipo de especialistas de Unicef junto con el Meduca, que incluyó análisis de datos, revisión de más de 150 documentos e investigaciones en campo en diferentes regiones del país entre 2019 y 2020.

El candidato del partido Otro Camino, Ricardo Lombana, lamentó que la política partidista tenga “secuestrado” al Meduca y afirmó que las becas serán otorgadas por méritos, “no por palancas”.

La pregunta dirigida a la candidata Maribel Gordon fue cómo garantizará la mejora de la educación, a lo que respondió que urge abordar la desigualdad social para lograrlo.

La última pregunta fue para el vicepresidente de la República y candidato a la presidencia por la Presidencia de la República, José Gabriel Carrizo, sobre cómo eliminará la política partidista de los programas de becas y auxilios económicos. Él afirmó que, por primera vez en 13 años, Panamá muestra avances en los programas de evaluación.

Luego de las preguntas, los candidatos tenían la oportunidad de realizar preguntas a sus adversarios. Rodríguez aprovechó para preguntar a Carrizo por qué, si hay plata, todavía hay escuelas rancho y multigrados. Él dice que están caminando en la dirección correcta y que no todos los problemas se resuelven en 5 años; aseguró que la calidad educativa ha mejorado.

Lombana, ante una pregunta de Arrocha, mostró las copias de un documento y dijo que este es su plan de gobierno. Acotó que su equipo ha identificado $4 mil millones que se van en notarías y gastos en la Asamblea Nacional, que podrán ser invertidos en planes educativos.

Mientras que Roux preguntó a Arrocha cómo evitar la deserción escolar. Arrocha dijo que hay que acercar las escuelas a los estudiantes, para que los niños no tengan que caminar largas distancias para recibir clases.

Torrijos le preguntó a Roux, “como abogado de la mina”, si está de acuerdo en dictar educación ambiental. Roux replicó que cuando fue presidente (2004-2009), Torrijos tuvo cuatro ministros de Educación. “Prometieron y no hicieron absolutamente nada. Viven del sistema”, dijo Roux y acusó a Torrijos de haber vivido “toda su vida” del sistema político. Torrijos lo niega y recalca que Roux vive de empresas “que explotan al gobierno”. “Yo no sé qué tú has hecho los últimos 15 años... Creo que tú has sido un Nini”, le dice Roux a Torrijos.

En el cara a cara de los candidatos presidenciales, abordaron temas como la inseguridad ciudadana, desarrollo sostenible, CSl, educación de calidad y desempleo. No obstante, buena parte de las respuestas se centraron en estribillos y frases de ‘marketing’ político, sin profundizar en los planes concretos. Hablaron de generar empleo y reemplazar la actividad minera sin precisar cómo.

Aleida Samaniego C.

Editora Sociedad.