Tras un intento fallido de poner en marcha la segunda fase de la mesa de diálogo a principios de octubre pasado, la negociación vuelve a activarse. Esta vez de la mano de la Escuela Interamericana de Diálogo Social y Resolución de Conflictos (EI-DiSTReC) de la Universidad de Panamá (UP), quien aceptó facilitarla y, cumpliendo un pedido de la iglesia, convocó a una reunión “exploratoria” a la Alianza Nacional del Pueblo Organizado (Anadepo).
El 2 de diciembre pasado arzobispo José Domingo Ulloa, quien lideró la etapa anterior del diálogo generado por las protestas de julio, pidió a la UP que “inicie de manera expedita el contacto con los actores que han manifestado su interés de participar de la segunda fase de la Mesa Única de Diálogo por Panamá, con el propósito de explorar las expectativas que hay sobre esta segunda fase”.
La exploración comienza hoy miércoles 7 de diciembre a las 9:00 a.m. en Veraguas, en un encuentro entre Anadepo y EI-DiSTReC.
En julio, miles de panameños salieron a las rutas del país para protestar por el costo de vida y la corrupción. Las manifestaciones parieron la negociación entre el Gobierno y movimientos sociales, que duró dos meses, logró acuerdos parciales y dejó pendientes otros tantos para una nueva fase, a la que se sumarían organizaciones empresariales, de la sociedad civil y sería facilitada por la UP. Esa fase podría suceder ahora.
Los pendientes
En una reunión el domingo pasado en Santiago de Veraguas, 19 de las 28 organizaciones que integran Anadepo puntualizaron las deudas de la etapa anterior para marcar una hoja de ruta para lo que viene: electricidad, Caja del Seguro Social (CSS) y corrupción. También pretenden revisar el cumplimiento de lo acordado.
“Queremos tratar los temas que no se tocaron -electricidad, Caja de Seguro Social (CSS) y corrupción-, los acuerdos que no se han cumplido -alimentos, medicinas y el 6% del presupuesto para educación- y el congelamiento de combustible, que vence en enero”, dijo Abundio Concepción, de la Asociación de Educadores Veragüenses (AEVE), a La Prensa.
Sobre el punto cinco de la agenda, “la rebaja de la energía”, la denominada mesa única de diálogo por Panamá declaró un disenso. Lo mismo pasó con las decisiones para tratar de salvar el programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la CSS: el tema se suspendió cuando el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato) abandonó la conversación. La corrupción es la otra deuda.
Corrupción
Para movimientos sociales, empresariales y de la sociedad civil, es prioritario que se incluyan medidas concretas vinculadas a la malversación de recursos públicos. “El pueblo se está muriendo de hambre, no puede comprar medicamentos y la corrupción está en las nubes”, dijo Concepción, y agregó: “Los delitos de corrupción atentan contra el ser humano, el niño que se murió en el puente no se hubiera ahogado sin corrupción”.
La Coalición pro-transparencia, compuesta por movimientos y oenegés, pidió en agosto pasado incluirlo “como conductor transversal de muchos de los problemas que afectan los servicios del Estado y a los habitantes”, dijo Olga de Obaldía, directora ejecutiva del capítulo panameño de Transparencia Internacional. En un comunicado, solicitaron acciones inmediatas y de corto plazo, como la contención del gasto y deuda pública, concluir el estado de emergencia y fortalecer las instituciones de control.
“El diálogo, producto de la explosión social, no ha traído cambios ni resultados a mediano o largo plazo en tal sentido”, indicó de Obaldía a La Prensa.
La Gran Alianza Nacional por Panamá (GANA Panamá), parida al calor de la crisis por distintas organizaciones empresariales, asociaciones y cooperativas, pretende además que se tengan en cuenta aspectos como “cualificación del mediador, definición de reglas claras por parte del mediador, metodología, legitimidad de los actores, definición de temas y objetivos, información necesaria para el diálogo y respeto a los derechos constitucionales”.
Por TV
Para aportar transparencia al proceso y que los acuerdos sean públicos, Concepción dijo que Anadepo pretende que la nueva fase comience “inmediatamente”, con todos los sectores interesados y que sea transmitido en directo por SerTV “para que el pueblo se entere de lo que prometen y no cumplen”.
La confianza en el Gobierno quedó menoscabada tras la ronda anterior. “En buena conciencia casi todos los temas presentados en ese primer intento, siguen sin ser resueltos y sin políticas de Estado para resolverlos”, coincidió de Obaldía.
Desde la UP indicaron a La Prensa que el proceso es incipiente y comienza esta semana con entrevistas exploratorias en el interior del país.
Anadepo será la primera en asistir: “La segunda fase es un compromiso del Estado y el Estado tiene que estar”, dijo Concepción. Y avisó: “Si no se hace, el pueblo recurrirá a la única herramienta que tiene para defenderse: la protesta que está en el artículo 33 de la Constitución”.


