Seis días antes de que se promulgara en la Gaceta Oficial que se otorgarían lotes gratuitos de una finca de casi 16 hectáreas –pagada con fondos públicos– a personas de escasos recursos residentes en El Cacao, distrito de Capira, se realizó una inusual compraventa de más de mil 350 metros cuadrados de tierras a una pareja de comerciantes, residente en Lídice de Capira.
Son cuatro lotes ubicados en la entrada de El Progreso, barriada creada en un año preelectoral: 2013, que debieron ser donados, no vendidos. En el Registro Público aparece que la venta de los terrenos ascendió a $12 mil, pero otras fuentes aseguran que se pagaron $60 mil en efectivo, cantidades que no aparecen ni hay registro, dijo el actual representante de El Cacao, Hernán Rivera, quien dijo desconocer el paradero de esos fondos.
El entonces representante de El Cacao, Tomás Herrera, dijo a La Prensa: “yo no puedo hablar de eso [el terreno en Lídice]. Hable con la diputada Ábrego”.
Así lo hizo este medio. La diputada negó haber intervenido en la compra del terreno y dijo desconocer las razones por las que Herrera pidió que se le preguntara a ella, aunque los primeros beneficiados con lotes gratuitos fueron familiares y copartidarios de ella, incluido su primo, el hoy alcalde de Capira, Jorge Ramos, y un hermano.
Rivera dijo que el alcalde Ramos le pidió traspasar los lotes a nombre del comprador, pero, Ramos lo niega.
Tierras estatales fueron vendidas
Una finca de casi 16 hectáreas fue comprada con fondos estatales por la Junta Comunal de El Cacao, en el distrito de Capira, en 2011. Fue dividida en lotes y estos entregados de forma gratuita, en la mayoría de los casos, a miembros de partidos políticos, en especial de Cambio Democrático (CD), cuyos adherentes recibieron más de la mitad de los terrenos en calidad de ayuda para familias de escasos recursos. Pero no todos las parcelas fueron regaladas ni se entregaron a personas que realmente los necesitaran.
Sin estudios sobre la condición económica de los beneficiarios que justificaran dicha entrega gratuita, los primeros que recibieron lotes fueron el hoy alcalde de Capira, Jorge Ramos (dos lotes), así como su hermana Neddeissa Ramos (un lote). También recibió un terreno Luis Rey Ábrego, hermano de la diputada Yanibel Ábrego (CD). Los dos primeros son primos de ella.
Venta de lotes
A pesar de que la finca se compró para donar la totalidad de los lotes resultantes de su división, no todos terminaron de esta manera, como se dijo.
Dos hectáreas fueron donadas a la Caja de Seguro Social para la construcción de una Unidad Local de Atención Primaria de Salud (Ulaps), y cuatro lotes al lado de esta instalación, de manera inexplicable, fueron vendidos –en papel– en $3 mil cada uno, a los esposos Jian Feng Wen y Xinyan Chen, pequeños comerciantes del área (Ver facsímil).
Una fuente que conoció de la operación de compraventa de estos lotes aseguró a este medio que el monto que aparece pagado en el Registro Público por Feng Wen no es real.
Según esta fuente, el pequeño empresario habría pagado unos “$60 mil en efectivo”, es decir, $15 mil por lote.
Si fueron $12 mil o $60 mil, se desconoce quién recibió este dinero y qué se hizo con este. Lo que sí está claro en los papeles de compraventa es que el entonces representante del corregimiento de El Cacao, Tomás Herrera, vendió los lotes, a pesar de que estaban destinados a personas de escasos recursos; de que la finca se había comprado previamente con fondos públicos y que no eran para su venta.
La Prensa fue en busca de Feng Wen y lo localizó, precisamente, en los lotes que compró y donde el empresario hoy construye una plaza comercial. En medio de evasivas y visiblemente nervioso, Feng Wen indicó que no sabía explicar cómo contactó al exrepresentante Herrera para comprar esos terrenos pocos días antes de que se promulgara en Gaceta Oficial que estos lotes estaban destinados a “moradores de escasos recursos de El Cacao”.
Sobre el pago de los terrenos, Feng Wen afirmó que “mi hermano pagó por esto en cheque”, pero dijo no recordar cuánto dinero entregó ni tampoco otros detalles de la transacción.
Interviene la abogada de Yanibel Ábrego
Lo otro que está claro es que, contrario a la gran mayoría de los procedimientos de donación que se llevaron a cabo a través de la Autoridad Nacional de Administración de Tierras (Anati), en esta venta a Feng Wen intervino una abogada, que, aunque funcionaria, no trabajaba para la Anati.
La operación de esta compraventa fue inscrita el 12 de agosto de 2013 en el Registro Público por Itzel Bello, abogada que labora para el despacho de la diputada Yanibel Ábrego en la Asamblea Nacional en calidad de asesora legal, con salario de $3 mil 300 mensuales.
Además, Bello es agente residente en sociedades anónimas en las que aparecen Ábrego, sus familiares e, incluso, funcionarios que trabajan para esta.
Bello también aparece como agente residente en Grupo Progreso de Inversiones, inscrita en diciembre de 2015 y en la que Feng Wen figura como tesorero. Hoy, esta sociedad está suspendida.
La posesión de estos terrenos es considerada “ilegal” por el actual representante de El Cacao, Hernán Rivera (PRD). El funcionario denunció que la venta de esos terrenos “la manejó la diputada [Ábrego junto] con el representante [Herrera] en ese entonces. No hay ningún traspaso registrado en esta junta comunal”, aseguró. Solo quedó la huella de la venta de la tierra, más no el dinero.
Hernán Rivera, actual representante de El Cacao.
“El Alcalde [Ramos] quería que le firmara una documentación para que hiciera el traspaso [a Jean Feng Wen en Lídice] y yo no voy a firmar nada…”.
Rivera añadió que su antecesor en el cargo no le entregó información sobre la compra o venta realizada, menos del terreno de Lídice y su distribución. Afirmó que no ha podido ver esos papeles, porque no le entregaron la llave del archivero y que la Contraloría General había iniciado una auditoría en 2011, que no culminó.
Otros terrenos
El actual representante de El Cacao también reveló que, “casualmente, en estos días el alcalde [Ramos] quería que le firmara una documentación para que hiciera el traspaso [a Jean Feng Wen en Lídice], y yo no voy a firmar nada…”, subrayó.
Y no fue esa la única petición. El funcionario también dijo que Ramos le pidió hacer el traspaso de un terreno en Cermeño que se compró con fondos de El Cacao. Indicó que ese lote en Cermeño es para “hacer unos proyectos, que no sé cuáles son, de la Junta Comunal de allá [Cermeño]”.
El alcalde Ramos, empero, niega haberle solicitado a Rivera que cediera los terrenos de la Junta Comunal de El Cacao a favor de Jean Feng Wen. “Es falso lo afirmado por usted”, dijo Ramos, cuestionado por este medio sobre los preceptos legales en lo que se basó para solicitarle al representante de El Cacao hacer el traspaso de terrenos de esa junta comunal comprados con fondos públicos.
En cuanto a la propiedad en Cermeño, Ramos también dijo que era “falso” que hubiera hecho alguna solicitud, aunque luego indicó que “se ha pedido a la Junta Comunal de El Cacao, donde se manejó la partida para proyectos del distrito, que le traspase a la Junta Comunal de Cermeño el terreno de la casa local de Monte Oscuro…”.
El silencio
Aunque la compra del terreno en Lídice la realizó el exrepresentante Herrera, este considera que es otra persona la que debe rendir cuentas sobre esta operación. “Yo no puedo hablar de eso [el terreno en Lídice]. Hable con la diputada Ábrego”, señaló.
¿Por qué la diputada Ábrego, si es usted el que firmó la compra del terreno?, preguntó La Prensa a Herrera. “Ahorita mismo no puedo darle información de nada”, insistió Herrera.
Atrincherado y tratando se ocultarse detrás de las plantas de la terraza de su casa, Herrera no quiso hablar más sobre el proceso de compra del terreno ni quién se lo habría recomendado ni cómo logró obtener la partida o porqué los beneficiados no fueron los moradores de El Cacao, como se prometió.
Este exrepresentante posee dos viviendas: una en El Cacao y otra en Cirí Grande, en Capira, donde fue ubicado por La Prensa. Cuando este medio preguntó a los moradores en Cirí Grande sobre dónde encontrar a Herrera, estos mencionaron que podría encontrarse en “su casa de alto, la única en la zona, o en sus cabañas”.
Herrera labora actualmente como “trabajador urbano” en la Alcaldía de Capira, con salario de $1,200 mensuales, más que sus compañeros de la misma jerarquía, incluso, más que el jefe de Ornato y que los jueces paz, estos últimos, con ingresos de solo $600 al mes.
Cuáles son sus funciones en la Alcaldía, preguntó este medio a Herrera. “Yo me encargo de la limpieza de áreas verdes… Si usted quiere alguna información, vaya a la oficina. Ahí estamos de lunes a viernes”, afirmó el funcionario.
Y así lo hizo La Prensa. Durante dos días seguidos se buscó la versión de Herrera en el lugar que él indicó, pero se negó a responder a las preguntas y una solicitud de información que le hizo este medio a través de la Ley de Transparencia que se entregó en la alcaldía capireña.
Herrera no quiso dar detalles de la compraventa del terreno de 15.7 hectáreas y, como ya se mencionó, dijo que la que debía dar cuentas de esta operación es Ábrego, pero la diputada se lavó las manos.
Ante los señalamientos de Herrera, la diputada negó haber intervenido en la compra del terreno y dijo que desconoce las razones por las que Herrera pidió que se le preguntara a ella sobre la compra de la finca.
Ábrego, a pesar de decir que desconoce los detalles la transacción, dijo que no tiene vínculo alguno –de parentesco o amistad– con los vendedores del terreno que posteriormente fue lotificado y entregado –en su mayoría– a miembros de su partido, Cambio Democrático, incluidos los lotes que recibieron su hermano y sus primos y otros familiares, como se verá en próximas entregas.
VEA MAÑANA: Votos por terreno, la movida política en Capira
