En menos de un mes, el Segundo Tribunal Superior de Justicia volvió a emitir una sentencia condenatoria contra un periodista.
Esta vez se trata de Rafael Antonio Ruiz, de Medcom, condenado a 18 meses de prisión y a pagar mil dólares de multa por el delito de calumnia.
Bajo la ponencia del magistrado Luis Mario Carrasco, el Tribunal apoyó la condena emitida por el Juzgado Décimo Cuarto, en atención a una demanda que presentó hace cinco años Juan Ángel De León, jefe de escoltas del entonces presidente Martín Torrijos.
El proceso se inició cuando Ruiz laboraba en el diario El Siglo y publicó una nota –el 21 de octubre de 2005– en la que informó que De León estaba vinculado a un decomiso de cocaína hecho a Esteban Ruiz, caso por el que también se investigó al ex jefe de Narcóticos de la Policía Técnica Rogelio Harris.
En la investigación consta que Ruiz trabajaba eventualmente para De León. Sin embargo, la vinculación entre ambos en el ilícito nunca pudo probarse.
La defensa del periodista alegó, entre otras cosas, que se le negó la práctica de pruebas importantes, o que no se valoró el contenido completo de la noticia.
El Colegio Nacional de Periodistas (Conape) expresó su “enérgico repudio” por la condena a Ruiz, la que calificó de “nefasta para el libre ejercicio del periodismo”.
“Sucesos como estos inducen a la intimidación de los periodistas para que no se atrevan a investigar con profundidad a funcionarios cuando son allegados a los mandatarios de turno”, señaló el gremio.
El 28 de septiembre pasado, el Segundo Tribunal condenó a la directora de Noticias de TVN, Sabrina Bacal, y al reportero Justino González, a un año de cárcel e igual período de inhabilitación de funciones. Ambos habían sido absueltos en dos instancias inferiores.
Ayer, la Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana (capítulo panameño de Transparencia Internacional), comunicó su solidaridad con los medios, frente a la condena a Bacal y González.
La Fundación dijo que la condena es “un mensaje de intimidación” a los periodistas que realizan reportajes “tendientes a desenmascarar los grandes escándalos de corrupción que luego tardan años en ser investigados”.
Ayer también fueron indagados dos periodistas de Mi Diario, por la supuesta comisión de un delito contra el honor en perjuicio de un particular.