Gestión Empresarial S.A., la empresa que creó el grupo Nule en Panamá y desde donde habrían movido gran cantidad de dinero hacia otros países, tiene como domicilio, según su escritura pública, un tranquilo edificio de la calle Alberto Navarro en El Cangrejo, de nombre P. H. Yinora.
Sin embargo, el nombre de la empresa no aparece en la fachada del condominio, y algunos de los vecinos dicen que nunca han visto algo con ese nombre en sus alrededores. Tampoco aparece en el directorio telefónico ni en internet.
Inscrita en el Registro Público de Panamá, en noviembre de 2003, la polémica sociedad fue concebida para participar en otras empresas nacionales, o internacionales, administrar negocios, emitir acciones, títulos de valores, bonos, pagarés, entre otras tareas, según consta en la escritura 5,287 del 6 de noviembre de 2003, que emitió la Notaría Octava de Circuito de Panamá, a cargo en esa época de Boris Sucre Benjamín, y a la que tuvo acceso este diario.
Desde Gestión Empresarial, los Nule transfirieron en 2005, $45 mil a una firma de bienes raíces en Dubai, como parte del pago por un apartamento que adquirieron en esa nación árabe. A esta compañía se hicieron, además, trasferencias por medio millón de dólares desde Transvial, una de las empresas del otrora poderoso grupo colombiano, según publicó ayer la revista Semana.
No se descarta que el grupo tenga otros negocios en Panamá; de hecho la Cancillería colombiana, por orden de un tribunal de ese país, empezará una cacería por 10 países entre los que se incluye Panamá para embargar sus propiedades, según publicaron medios de Colombia.
Y es que Panamá fascina a los Nule, protagonistas del mayor escándalo de corrupción en Colombia, por estos días, y al que se ha bautizado como el carrusel de la contratación. Con la creación de la empresa en el país, son tres los hechos concretos en los que Panamá aparece como pieza clave en algunas de las actividades de los cuestionados empresarios. Fue la capital panameña el escenario que eligió Miguel Nule, el líder del grupo, para hacer importantes revelaciones a la justicia colombiana. Entre el 8 y el 9 de noviembre de 2010, Miguel Nule, autoexiliado en Miami junto al clan familiar, dijo desde suelo panameño que en Bogotá había un cartel de la contratación, patrocinado por el senador Iván Moreno, del que su hermano el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, tenía conocimiento.
Aquí en Panamá también se habría fraguado una reunión entre los Nule y la constructora brasileña Norberto Odebrecht, cita que habría sido pactada por Tomás Uribe, hijo del ex presidente colombiano Álvaro Uribe, según publicó el Miami Herald en diciembre pasado. Los Nule también tenían pretensiones de participar en licitaciones públicas para construir obras en Panamá.
El carrusel de la contratación tiene su génesis luego de que el consorcio empresarial de Miguel, Manuel y Guido Nule se declarara en bancarrota cuando adelantaban importantes obras de infraestructura vial en Colombia, entre ellas la troncal del Transmilenio en la calle 26 de Bogotá, lo que causó incuantificables pérdidas al Estado colombiano. La mayoría de los contratos los habrían adquirido con sobornos a importantes políticos de su país, según ellos mismos han admitido.
Hasta el momento son objeto de 18 investigaciones penales en Colombia, por corrupción, maniobras financieras irregulares y evasión de impuestos, entre otras.