Tres años después de haber sancionado el primer proyecto de ley para financiar con créditos fiscales la construcción de hoteles de empresas privadas, el presidente Laurentino Cortizo vetó la tercera iniciativa aprobada por la Asamblea Nacional (AN) para mantenerlos: el proyecto de ley 888, presentado por el diputado Melchor Herrera en septiembre pasado y sancionado por sus pares un mes después, en tiempo récord.
El jueves 29 de diciembre, la AN recibió la noticia de que esa propuesta no va.
Fue por medio de una carta firmada por Cortizo el día anterior y dirigida al presidente del Legislativo, Crispiano Adames.
“Como resultado del análisis de las opiniones recibidas por parte del Ministerio de Economía y Finanzas, el Ministerio de Comercio e Industrias, la Superintendencia del Mercado de Valores y la Autoridad de Turismo de Panamá durante el periodo que la Constitución Política me concede para el examen de esta iniciativa de ley, he encontrado razones de inconveniencia que me permiten objetarlo en su conjunto”, señala Cortizo en su nota a Adames.
Se trata de la tercera iniciativa aprobada por la AN para lo mismo: devolver a los empresarios entre el 60% y el 100% del monto invertido en la construcción de hoteles fuera de los límites de la ciudad de Panamá. El primer intento fue al poco tiempo de que asumiera el presidente, en diciembre de 2019. En sesiones extraordinarias, la AN aprobó los incentivos y Cortizo sancionó el 31 de diciembre la hoy denominada Ley 122 de 2019. Después, tras una demanda de inconstitucionalidad (avalada por el procurador de la Nación, Javier Caraballo) contra la Ley 122 y una avalancha de críticas, los diputados aprobaron un proyecto similar, que Cortizo sancionó y es la hoy Ley 314 de 2022. El proyecto de ley 888 era la tercera iniciativa.
En el medio, la historia de los incentivos turísticos mediante créditos fiscales sumó dos demandas de inconstitucionalidad, oposición hasta del propio sector hotelero y un cuarto proyecto de ley para derogar las dos primeras, enviado por el Gobierno a la AN tras el compromiso de Cortizo de barrer con esos beneficios en la mesa de diálogo, surgida de las protestas de julio pasado.
Falsas promesas
Hasta octubre pasado, había 39 proyectos certificados por la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) por un total de $2,967 millones, que se beneficiaban con estos créditos fiscales.
Tras una serie investigativa publicada por La Prensa donde se reveló los engaños, los posibles conflictos de intereses y los precios inflados por los desarrolladores, algunos de ellos desistieron de seguir en camino. La mayoría continúa.
Y es que el veto del presidente solo deroga el tercer proyecto, el 888, pero las leyes 122 de 2019 y 314 de 2022 están vigentes. El Gobierno intentó derogarlas, pero los diputados lo esquivaron: la Comisión de Comercio y Asuntos Económicos rechazó el proyecto de ley enviado. Así que la historia continúa contra veto y la marea de rechazos.
En la nota enviada a Adames, Cortizo remarcó que el proyecto de ley que envió a la Asamblea “reflejaba el interés del Gobierno Nacional de tomar en cuenta lo planteado dentro de la mesa única del diálogo por Panamá, integrada por gremios y organizaciones sociales y representantes del Órgano Ejecutivo, en el sentido de derogar dos leyes de incentivos turísticos”.
Remarcó que se ve “obligado a objetar en su conjunto” la iniciativa de Herrera, por “inconveniente”. La carta está fechada el miércoles 28 de diciembre, dos meses después de que la AN aprobara el proyecto 888.