El escándalo por la supuesta financiación ilegal de la campaña del presidente colombiano, Gustavo Petro, puede salpicar a otros políticos que no fueron mencionados en la audiencia en la que el fiscal del caso imputó por lavado de activos y enriquecimiento ilícito a Nicolás Petro Burgos, hijo mayor del mandatario.
Uno de esos políticos puede ser Álex Char, miembro de uno de los clanes políticos más importantes del país, que desde hace 16 años mueve los hilos del poder político y económico en Barranquilla y en el departamento del Atlántico, del cual es capital, según publica ayer domingo un informe de la revista Cambio.
En una de las conversaciones entre el hijo del presidente y su exesposa Daysuris Vásquez, del 19 de diciembre de 2021, que no fue mencionada por el fiscal Mario Burgos en las audiencias judiciales de los últimos días, Nicolás Petro Burgos le dice a su entonces pareja: “Pide regalos a A. CH.”.
La conclusión del jefe de la Policía Judicial, Víctor Alfonso Forero, que intervino en la investigación es que “se infiere que la persona que mencionan como A. CH., es Alex Char (...) “quien sería cercano a Daysuris” pese a ser opositor de los Petro, tanto del presidente como de su hijo, que fue diputado a la Asamblea del Atlántico, cargo al que renunció ayer como parte del acuerdo con la Fiscalía.
Álex Char ha sido gobernador del Atlántico y alcalde de Barranquilla en dos ocasiones, cargo que aspira a volver a ganar en las elecciones del próximo 29 de octubre.
Según el informe del que se hace eco la revista, un día después de esa conversación, “Nicolás le pide a Daysuris que revise la cuenta” bancaria porque “había recibido algunas consignaciones”, pero los investigadores no detallan si algunas de esas “eran el ‘regalo’ pedido a los Char”.
En otra conversación, esta vez entre Vásquez y Char, este le dice “Leo te va a llevar algo”, “5 puntos”, que pueden ser cinco millones de pesos (unos 1,250 dólares de hoy), según una explicación que Daysuris le da Nicolás Petro.
Relaciones peligrosas
“Las relaciones que sostenían Daysuris y Nicolás en la costa caribe eran con todos los sectores sociales y políticos, dentro de estos se encontraba el señor Alex Char, quien para el 11 de mayo de 2022 al parecer le envió cinco millones de pesos en efectivo a Daysuris”, dice el informe del investigador publicado por Cambio.
Según la revista, en otra conversación, al día siguiente, Nicolás Petro le pregunta a Vásquez: “¿Amor, en serio te mandó cinco puntos?”, y ella le responde con una foto en la que se ve un fajo de billetes de 50,000 pesos.
Sin embargo, el abogado de Char, Iván Cancino, consultado por Cambio, aseguró que esa información es falsa y que la persona guardada en el teléfono de Vásquez como “A. CH.” no corresponde a su cliente.
“Eso no es cierto. Elevaremos derecho de petición a la Fiscalía para verificar a quién pertenece ese número asociado con el nombre Alex Char”, dijo Cancino a la revista.
La investigación de la Fiscalía se ha centrado en el dinero supuestamente recibido por Petro Burgos del narcotraficante Samuel Santander Lopesierra, conocido como “el hombre Marlboro”, y de Gabriel Hilsaca Acosta, hijo del controvertido empresario Alfonso “Turco” Hilsaca, parte del cual presuntamente fue a dar a la campaña presidencial.
Un año de gestión, el mayor escándalo
Esa revelación detonó el mayor escándalo del Gobierno del presidente colombiano, Gustavo Petro, que justamente hoy lunes 7 de agosto cumple un año en el cargo.
“La campaña no recibió dinero alguno de carácter ilícito y de lo sucedido me enteré por una reunión que tuve con la ex esposa de Nicolás en mi oficina hace apenas unos meses cuando pedí que investigarán a mi hijo”, dijo Petro.
Por su parte, su hijo aseguró en una entrevista a la revista Semana que ni su padre ni el gerente de la campaña, Ricardo Roa, “sabían de los dineros que recibimos Daysuris y yo de Santander Lopesierra y de Gabriel Hilsaca”.
El primer año de Petro ha sido de símbolos: desde que la primera orden presidencial fuera sacar la espada de Bolívar a dar espacio en eventos oficiales a la Guardia Indígena, pasando por gobernar durante una semana desde La Guajira, el departamento con las mayores tasas de pobreza.
Petro comenzó su mandato con la idea de un acuerdo nacional, con ministros que llegaron de diferentes corrientes políticas de centro y de izquierda, pero en 12 meses ha cambiado a once de ellos -y se espera uno más en el aniversario- y han salido críticos como Alejandro Gaviria (Educación) o José Antonio Ocampo (Hacienda).
Esa primera unión y el apoyo de los partidos tradicionales le permitió aprobar una reforma tributaria que le da buenos resultados económicos al Gobierno, pero la desunión comenzó con disensiones en las reformas sociales, sobre todo en la de salud, con la que se pretende llevar mejores servicios a zonas remotas pero que le quita poder a las empresas que ahora la gestionan.
Donde más logros ha conseguido Petro es en su otra gran bandera: la paz total. El presidente comenzará su segundo año con el mayor cese al fuego bilateral pactado con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y, tras algunos baches, con la intención de apretar el acelerador en la negociación para conseguir un acuerdo de paz antes de que acabe su mandato en 2026.