Crisis de seguridad: el reto de la nueva cúpula de la Fuerza Pública

Crisis de seguridad: el reto de la nueva cúpula de la Fuerza Pública
Jaime Fernández, director de la Policía designado; Frank Ábrego, ministro de Seguridad designado y José Raúl Mulino, presidente electo. Cortesía


La nueva cúpula de la Fuerza Pública se enfrentará a una crisis de seguridad alarmante que sacude al país y que requiere una respuesta inmediata y eficaz. La población así lo exige.

Los índices de homicidios se han disparado, y los robos son cada vez más frecuentes, sembrando miedo en la ciudadanía. El tráfico de drogas se ha convertido en una constante batalla para las autoridades, mientras que la frontera entre Panamá y Colombia se ha transformado en un corredor peligroso para el tráfico de migrantes.

Asimismo, otro tema que gravita es la penetración del narcotráfico en diferentes sectores de la sociedad, que incluyen la política y los estamentos de seguridad. Si bien este tema ha estado en la agenda pública en los últimos años ha habido pocas investigaciones.

El presidente electo, José Raúl Mulino, completó este jueves las designaciones para afrontar esta compleja realidad: Jaime Fernández será director de la Policía Nacional; Jorge Gobea estará al frente del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront); Jaime Trujillo, como jefe del Sistema de Protección Institucional (SPI), y Luis Antonio De Gracia, quien dirigirá las operaciones del Servicio Nacional Aeronaval (Senan).

A este grupo hay que agregar el nombre de Frank Ábrego, quien ya había sido anunciado como nuevo ministro de Seguridad.

Crisis de seguridad: el reto de la nueva cúpula de la Fuerza Pública
Comisionado Jorge Gobea y el comisionado Luis Antonio De Gracia. Cortesía

“Le pido a toda la Fuerza Pública el apoyo completo a esta persona que tiene toda mi confianza y viene con un sentido de reorganizar la Policía, respetando, por supuesto, las reglas que la conducen”, afirmó Mulino sobre Fernández.

“Pero quiero dejar un mensaje bien claro: la presencia de él aquí es una convicción profunda que tengo de que la gobernanza dentro de la Policía, conducida por un civil, es mucho mejor”, dijo Mulino en un acto de la Policía Nacional en Samaria, distrito de San Miguelito.

Realidad

Ciertamente, el director de la Policía designado y su equipo requerirán todo el apoyo de los demás estamentos de seguridad. Las estadísticas del Ministerio Público revelan que en los últimos cuatro años se registraron un total de 2,105 homicidios en todo el país, de los cuales el 90% fueron cometidos con armas de fuego.

Estas cifras también revelan que las víctimas de estos crímenes oscilan entre los 18 y los 23 años de edad, es decir, jóvenes usualmente residentes en los barrios populares de las provincias de Panamá, Colón y Panamá Oeste, que registran la mayor incidencia de asesinatos.

De acuerdo con los datos, solo hasta el pasado mes de abril se habían contabilizado un total de 181 homicidios, cuando para el mismo período de 2023 se habían registrado 177 crímenes. Algunos de estos asesinatos, atribuidos a rencillas entre pandillas que se disputan la venta de drogas, incluyeron el desmembramiento de cuerpos y la tortura de las víctimas.

Ante la alta incidencia de crímenes en sectores como el distrito de San Miguelito, las autoridades se vieron en la necesidad de desplegar funcionarios del Servicio Nacional Aeronaval para realizar patrullajes en las áreas sensitivas de este lugar.

Otros delitos

También los delitos de robo revelan una alta incidencia hasta abril de 2024, cuando se ha contabilizado un total de 1,779 denuncias de robo, en comparación con las 1,525 registradas en todo el año 2023.

Mientras que las actividades de los grupos dedicados al tráfico de drogas también han marcado un repunte. En el año 2023 se decomisaron un total de 119 toneladas de drogas y hasta abril de este año se han incautado 50.2 toneladas.

En especial, se ha detectado la participación de pandillas locales que prestan sus servicios a bandas criminales transnacionales para la contaminación de contenedores que llegan a los puertos locales de Panamá y Colón.

A esto hay que agregar que en la frontera entre Panamá y Colombia, unos 1,000 migrantes por día se adentran al tapón de Darién. Del tráfico de personas se benefician organizaciones criminales de la zona, al punto que Estados Unidos anunció recompensas por $8 millones por información que conduzca a atrapar a involucrados del Clan del Golfo en el tráfico de migrantes en esta selva.

Las propuestas de Mulino

Dentro de su plan de gobierno, Mulino anunció varias propuestas en el tema de seguridad. Una de ellas es volver a la policía comunitaria y al programa de Vecinos Vigilantes, además de subir la moral a los miembros de los cuerpos policiales, así como desplegar una lucha frontal contra el narcotráfico.

El presidente electo también propuso disponer una mayor intervención y presencia en las fronteras y deportar a los extranjeros que cometan delitos.


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