Las pugnas entre miembros de la cúpula del Partido Popular (PP) se intensificaron este domingo, 27 de junio, durante una reunión de miembros del Directorio Nacional.
La mayoría de los integrantes de ese directorio pidió la renuncia su presidente, Daniel Brea, por supuestas irregularidades en la administración de esa organización política y de donaciones de bolsas de comidas por parte de China.
Según los miembros del directorio -integrado por 68 personas-, Brea habría abandonado la línea política del partido, intentó la contratación de asesores externos por “miles de dólares” para su “aspiración presidencial personal” y habría repartido bolsas de comidas desde de una empresa, las cuales fueron donadas por el gobierno chino. Alegan, que esta última acción es violación al Código Electoral.
La moción de solicitar la renuncia de Brea fue presentada por los delegados que representan la provincia de Chiriquí. El presidente abandonó el salón sin esperar el resultado de la votación, relataron.
Brea, por su parte, negó las acusaciones de supuestas irregularidades. “Son noticias infundadas. Todo radica en que yo no quiero firmar el subsidio que nos está tocando, porque está siendo manejado por el secretario general y un pariente de él”, aseguró.
Se trata de un subsidio electoral de unos 152 mil dólares que el Tribunal Electoral les transfiere cada tres meses.
Brea explicó que el problema radica allí. “No hay causal para que renuncie. Mi conciencia está tranquila, soy una persona del campo con valores. No puedo permitir que el subsidio se maneje así, porque no sé cómo se está gastando o invirtiendo”, sostuvo.
Sobre las bolsas de comida, dijo que hace mes y medio recibieron la donación y procedieron a distribuirlas entre seis vicepresidentes provinciales, para ayudar a los miembros del colectivo político con escasos recursos y que están viviendo en pésimas condiciones debido a la pandemia de la Covid-19.
Brea reconoció una fuerte diferencia con Cirilo Salas, secretario general del PP. “Él tiene el poder político a lo interno del partido”, añadió. Por eso concluye que el directorio tomó esa posición, que “no es vinculante”.
Salas, por su lado, se limitó en ratificar la posición asumida del Directorio Nacional del PP.
