Crisis migratoria: los presidentes de Panamá y Costa Rica piden la intervención urgente de la comunidad internacional



La crisis migratoria sin precedentes que se vive en Darién, entre Colombia y Panamá, seguramente, no debió dejar indiferentes a los presidentes de Panamá, Laurentino Cortizo, y al de Costa Rica, Rodrigo Chaves, durante una visita de ambos por el lugar, este viernes 6 de octubre.

Los dos mandatarios sobrevolaron el epicentro de un drama humano que se ha caracterizado este año por unas 80 muertes de migrantes en medio de la selva y el tránsito total de 417 mil personas, desde enero de 2023 hasta ahora. Se trata de 167 mil migrantes más que todos los que cruzaron la peligrosa jungla en 2022, cuando lo hicieron 250 mil.

Crisis migratoria: los presidentes de Panamá y Costa Rica piden la intervención urgente de la comunidad internacional
Este año ya han cruzado por la selva de Darién al menos 415 mil migrantes irregulares. Elysée Fernández

Tanto Chaves como Cortizo iniciaron la jornada de de ayer con una reunión privada en el salón diplomático del Aeropuerto Marcos A. Gelabert, de Albrook, para abordar asuntos sobre medio ambiente, seguridad, colaboración fronteriza y la crisis migratoria irregular en Darién, que era el eje central de la visita del presidente tico a suelo panameño.

“Esta crisis es una situación insostenible que a los panameños nos afecta directamente”, subrayó Cortizo. Chaves agregó que Panamá y Costa Rica están atendiendo con “importancia” el tema de la migración irregular.

Cortizo estuvo acompañado por los ministros de Relaciones Exteriores, Janaina Tewaney Mencomo, y de Seguridad, Juan Pino. Con Chaves participaron su canciller Arnoldo André Tinoco y su ministro de Seguridad, Mario Zamora Cordero.

Tras el encuentro en Albrook, ambos presidentes abordaron un helicóptero para sobrevolar la zona fronteriza con Colombia y observar los puntos específicos por donde ingresan de forma irregular los migrantes procedentes de Suramérica.

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Los presidentes de Panamá, Laurentino Cortizo y de Costa Rica, Rodrigo Chaves. Elysée Fernández

El sobrevuelo

Una de las áreas que sobrevolaron los mandatarios fue la zona del río Tres Bocas, que es el punto fronterizo que forma parte de la ruta que actualmente se utiliza para la movilidad migratoria irregular. Su nombre se origina porque allí convergen los ríos Marragantí, Turquesa y Cañas Blancas. Se ubica a unos cinco kilómetros de la frontera con Colombia.

La otra comunidad fue Canaán Membrillo, aldea utilizada por migrantes como paso irregular para atravesar la selva de Darién. Es la comunidad de la comarca Emberá Wounaan donde se ubica el primer control fronterizo panameño en la región selvática darienita.

También sobrevolaron Bajo Chiquito, un pueblo ubicado en el centro del tapón del Darién, dentro de la comarca Emberá, el cual cuenta con una población cercana a los 300 habitantes. Diariamente recibe casi 3 veces la cantidad de su población por la entrada de migrantes irregulares.

El sobrevuelo culminó en la estación de recepción migratoria de Lajas Blancas, donde los mandatarios hicieron una inspección del movimiento migratorio que se registra. Allí, desde una improvisada tarima de madera, ambos presidentes observaban tranquilamente cómo llegaban los migrantes, luego de bajar de las piraguas, algunos con mucha dificultad. Este gesto fue ampliamente cuestionado en redes sociales.

En Lajas Blancas es donde se ordenan los flujos migratorios y se establecen algunos controles de seguridad.

El pronunciamiento

Luego del sobrevuelo, Cortizo y Chaves, acompañados de sus respectivas comitivas oficiales, se trasladaron a la sede del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), en Metetí, donde se llevó a cabo la reunión del Gabinete Binacional Panamá-Costa Rica.

En el encuentro, ambos gobiernos hicieron un llamado con sentido de urgencia a los países de la región, tanto de origen, paso y destino; a los cooperantes y a los organismos internacionales, para atender los retos de este momento de manera pragmática, sin perder de vista las causas de la migración.

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Se estima que Panamá recibe cerca de 3 mil migrantes por día. Elysée Fernández

En el documento se hace un llamado a una reunión de jefes de Estado de la región, la cual indica que fue convocada por México el próximo 22 de octubre. “Extendemos una invitación a los mandatarios de la región a que visiten Darién y puedan palpar la sentida gravedad de esta crisis humanitaria”, indica la nota emitida después del encuentro.

Luego, Cortizo reiteró la invitación a los otros jefes de Estado “a que vengan y visiten el viacrucis que vive un ser humano engañado”.

“Cruzar el Darién es un infierno” para el migrante, agregó.

Además, Panamá y Costa Rica acordaron que, a partir del lunes 9 de octubre, 200 buses que trasladan migrantes irregulares serán acreditados para su paso expedito, sin detenerse en Paso Canoas, para seguir su destino por Centroamérica.


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