Tras varios días de cuestionamientos ciudadanos, el diputado presidente Crispiano Adames se refirió al festejo del pasado 1 de julio, donde participaron varios de sus colegas, después de que se inaugurara el cuarto periodo de sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional.
Adames, quien ese día fue reelecto como presidente del Legislativo, dijo –en Telemetro Reporta– que la “convivencia” se produjo de manera improvisada. Dicha “convivencia” fue en una instalación privada y con recursos privados, manifestó Adames, diputado por el circuito 8-7.
“Al final del pleno, algunos diputados dispusimos poder sentarnos y conversar, degustar algunas comidas, conjuntamente con un importante número de colaboradores de la Asamblea y del circuito”, por lo que se estableció un contacto con el hotel Sheraton. “Nosotros mismos acomodamos las mesas rápidamente”, comentó.
En la entrevista, el diputado oficialista presentó una nota del Sheraton, la cual se leyó en Telemetro Reporta y que señalaba que el evento fue “cancelado por persona natural , no fue facturado a nombre de la Asamblea Nacional”.
Sobre su aporte económico para la celebración, aseguró que “no superó los 2 mil dólares”.
“Mi contribución particular fue la que te expresé [2 mil dólares], pero allí había unas 110 personas, solo éramos 19 diputados, y la mayoría era personal de la Asamblea y del circuito respectivo de mi jurisdicción”, remarcó.
Dijo que pidieron pocos alimentos y que la celebración fue “poca celebración, porque si acaso estuvimos más de dos horas y media o tres”.
Las explicaciones de Adames llegan cinco días después de la celebración, debido a que –según detalló– estaba esperando que el hotel le entregara la nota.
Adames también se pronunció sobre las botellas de whisky Macallan 18 años que degustaron los asistentes a la “convivencia” del 1 de julio pasado.
Según él, fueron dos las botellas compradas junto a los compañeros, “en ánimo de la celebración” que mantenían. Previamente, el diputado Jairo Salazar había dicho que cada botella costó $340 dólares. “Si existen 19 diputados, sinceramente establecer un criterio de cuánto puede costar algo como eso me parece que es irrisorio”, expresó Adames.
Acto seguido dijo: “lamento si de alguna forma eso pudo herir alguna susceptibilidad de algún sector”.
Al referirse a la planilla de la Asamblea Nacional, Adames dijo que en su administración se ha tratado de hacer “algún grado de justicia social con los empleados” de este órgano estatal.
Explicó que, por mucho tiempo, un gran número de trabajadores –cuya cantidad precisa no detalló– devengaba salarios de $600 mensuales, lo que no es suficiente para adquirir la canasta básica “de ningún panameño”. A ese grupo se le incrementó el sueldo a $800, mientras que una gran cantidad de trabajadores de carácter transitorio pasó a ser permanente.
El aumento de la planilla de la Asamblea ha estado en el ojo de la tormenta.
Según datos de la Contraloría General de la República, una de las instituciones con mayores aumentos de funcionarios en abril de 2022 (con relación a abril de 2021) fue precisamente la Asamblea Nacional, con 1,727 empleados públicos nuevos.
Unos 5 mil funcionarios ingresan a la planilla estatal cada mes