Pese a las denuncias de quienes afirman que la planilla de la Caja de Seguro Social (CSS) es un botín político de los diputados y otros funcionarios de alta jerarquía, Enrique Lau Cortés, director de la entidad afirma que cuentan con un sistema de reclutamiento con requisitos “específicamente establecidos” para solicitudes de empleo en general.
Y a pesar de que los asegurados día a día denuncian malos tratos y otras anomalías en algunas de las instalaciones, el director asegura que buscan seleccionar e incorporar “al mejor talento humano, garantizando los niveles de eficiencia, eficacia y atención, con calidez humana que permitan el desarrollo de los objetivos y metas estratégicas institucionales”.
‘Confidencial’
Los dos planteamientos están consignados en una carta que envió Lau Cortés el pasado 23 de febrero, a Ricardo Lombana, presidente del Movimiento Otro Camino (MOCA). El político opositor le solicitó copias de las cartas que mandan los diputados y otros funcionarios pidiendo nombramientos en la institución.
Pero el director negó esa información alegando que es de carácter “confidencial”. Se ampara en los artículos 1 y 8 de la Ley 6 de enero 2002, de transparencia. El primero, por ejemplo, establece que será confidencial toda la información en manos de agentes del Estado sobre los datos médicos y psicológicos de las personas, la vida íntima de los particulares, incluyendo sus asuntos familiares, actividades maritales u orientación sexual, su historial penal y policivo, su correspondencia y conversaciones, entre otros.
Padrastros y otros negocios
Uno de los críticos de la planilla de la entidad es Julio Osorio, secretario general de la Comisión Médica Negociadora Nacional (Comenenal), aseguró ayer domingo a este medio que lo que sí es cierto, es que no se están dando los nombramientos de los diputados porque “eso ya se hizo”. “Es posible que los hayan parado pero por el hecho de que hubo una orden para no hacer más nombramientos por la pandemia (covid-19)”, manifestó.
Osorio, mencionó que solo hay que ver, la persona que ha estado en el departamento legal de la institución durante años. “Es apellido de un gran padrastro de la patria”, manifestó el médico. El dirigente gremial se refiere a Benicio Robinson, hijo del diputado y presidente del gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD), Benicio Robinson. Hasta el año pasado, Robinson hijo, era el director ejecutivo nacional de legal de la CSS. Fue nombrado en ese puesto en octubre de 2014, durante el gobierno de Juan Carlos Varela (2014-2019). Para saber si se mantiene en el cargo, La Prensa intentó ingresar a la planilla de la CSS desde distintas computadoras, pero la página web mostró fallas que impedían ver los nombres de los nombrados.
En agosto de 2019, la Asociación Nacional de Funcionarios Administrativos de la Caja de Seguro Social (Anfacss) denunció que diputados y algunos miembros de la junta directiva de la entidad solicitan nombramientos que abultan la planilla.
“A la entidad llegan diputados con una lista de nombramientos, y lo mismo hacen algunos miembros de la junta directiva. Eso en la Caja de Seguro Social no es un secreto”, aseguró en ese entonces Luis Lee, secretario de la Anfacss.
Esa teoría la confirmó el propio Lau Cortés el 4 de septiembre de 2022, en una entrevista titulada ‘Con tantas mesas, pongamos la mueblería’, en el Knockout de La Prensa.
Ese día confesó que la petición más descarada que le han hecho como director de la Caja había sido la de “diputados pidiendo los 70 nombramientos a los que, según ellos, tenían derecho”.
Osorio manifestó que el manejo político de la CSS va más allá de las planillas. Aseguró que hay diputados que manejan varios negocios en la institución. Sin mencionar nombres, habló de uno que tenía el negocio de la lavandería de la ropa hospitalaria y de otro que tiene el de la comida. Pero recordó que esto no es exclusivo de este gobierno. Es una práctica, agregó, que se ha dado desde la administración de Ricardo Martinelli (2009-2014).
¿Menos funcionarios?
En la carta que envió a Lombana, Lau Cortés también dijo que en octubre de 2019, la planilla de la CSS era de 35 mil 293 servidores públicos; pero que al 30 de enero de 2012, había 35 mil 67 funcionarios. “Hemos logrado una disminución en la planilla de doscientos veintiséis (226) servidores públicos, constituyendo un importante ahorro en las finanzas de la Institución”, manifestó.
Pero Osorio planteó que es posible que allí esté contando a los funcionarios que despidió en las últimas huelgas y que no han sido restituidos. “En realidad eso es lo que él está contando”, añadió.
Carlos Abadía Abad, médico de la CSS y un viejo conocedor del sistema, también tiene un análisis de lo que podría estar detrás de los números que menciona Lau Cortés. “Resulta ser que este año una cantidad importante de médicos, odontólogos, enfermeras, farmaceutas y de otras ramas de la salud se retiraron, acogiéndose a un bono de retiro que ofrecieron. Yo personalmente sé de 5 odontólogos y un médico especialista amigos míos. Me informan de 11 enfermeras de la policlínica de Betania y 5 farmaceutas de varias unidades ejecutoras”, contó en un correo que envió a la redacción de este diario luego de que se publicara la noticia titulada: El director de la CSS dice que la correspondencia que recibe de los diputados y otros funcionarios es “confidencial”, del sábado 25 de febrero.
A la Procuraduría
Por lo pronto, Ricardo Lombana ya anunció que llevará el caso ante la Procuraduría de la Administración, entidad a cargo de Rigoberto González. Interpondrá un recurso para solicitar opinión sobre la confidencialidad e información de acceso restringido.
Mientras tanto, en redes sociales como Twitter, ciudadanos critican la posición del director de la CSS. “No son confidenciales, son la prueba idónea que requiere la Corte Suprema de Justicia para juzgar a los diputados”, manifestó Joaquín Arosemena.