La crisis migratoria que afecta a Colombia y Panamá con el paso irregular de personas por la frontera del Darién ha llevado a que se analice el cierre de la zona por parte de las autoridades panameñas.
Una decisión que puede generar consecuencias negativas de represamiento de personas y además de desconocimiento de los derechos humanos de los migrantes, advirtió el defensor del Pueblo de Colombia, Julio Balanta Mina.
“Exhortamos al gobierno nacional [de Colombia] a solicitarle a las autoridades panameñas observar y estar al tanto de cuán importante son los postulados del derecho internacional como los derechos humanos, el refugio, la accesibilidad a la satisfacción de necesidades básicas y garantías de no devolución de los migrantes susceptibles de asilo y con necesidades de protección internacional”, expresó Balanta.
El presidente de la República de Panamá, José Raúl Mulino, dijo que Darién no será más paso de migrantes irregulares y alista medidas para el bloqueo del cruce.
Esta semana se ordenó construir una cerca que ha sido cortada en varios tramos y por otro lado se firmó un acuerdo con Estados Unidos para iniciar en las próximas semanas los vuelos de repatriación de los migrantes.
En lo que va de año han cruzado por Darién más de 195,000 migrantes irregulares y la Organización de las Naciones Unidas ha advertido que se puede duplicar el número del año pasado para llegar a finales de 2024 a más de 800,000 migrantes.
El defensor del Pueblo de Colombia solicitó a las autoridades de seguridad de ese país que se impulsen medidas de respuesta en el corto plazo para hacer frente al represamiento de los migrantes que se quedarían en el lado colombiano en las regiones de Antioquia y el Chocó, ante el inminente cierre del llamado tapón del Daríen.
Sostuvo además que es necesario activar medidas de contingencia para la atención humanitaria de las personas afectadas.
“Consideramos primordial que las medidas anunciadas por Panamá cumpla los principios, por sobre todo y todas las situaciones y anuncios hechos, de una migración segura, ordenada, regular y en condiciones de dignidad”, precisó Julio Balanta Mina.